
Jugar una Copa Mundial de Fútbol de la FIFA es suficiente motivación para cualquier jugador a la hora de jugar con su selección. Además, las Federaciones suelen ofrecer un incentivo a sus planteles.
Sin embargo, el caso de Arabia Saudita es poco común. Los jugadores de la Selección recibieron 1 millón de dólares por la clasificación a la próxima edición de la Copa del Mundo 2026 de Estados Unidos, México y Canadá.
El premio no solo reconoce el esfuerzo físico y táctico de los jugadores durante la igualdad sin goles ante Irak, sino también destaca el espíritu colectivo que permitió a Arabia Saudita superar a rivales clave en las Eliminatorias.
Más allá del incentivo económico, el gesto refleja la importancia que el país le otorga al fútbol como símbolo de identidad y orgullo nacional, generando entusiasmo entre los hinchas y consolidando la pasión por el deporte en todo el reino.
Ahora, con la mirada puesta en el Mundial, los saudíes no solo aspiran a igualar su mejor actuación de 1994, sino a dejar una marca más profunda en la historia del torneo.
La preparación será intensa, con amistosos estratégicos y análisis exhaustivos de rivales, en busca de que la disciplina, la táctica y la entrega que los llevaron hasta Qatar se traduzcan en resultados que trasciendan más allá del simple paso por la fase de grupos.