Francia y Reino Unido preparan una fuerza internacional para Gaza

Francia y Reino Unido avanzan en una propuesta conjunta ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para crear una fuerza internacional en Gaza. El objetivo es establecer una presencia militar multinacional que contribuya a restablecer el orden y asistir en la reconstrucción tras los meses de guerra entre Israel y Hamas.

El texto preliminar, elaborado en coordinación con Estados Unidos y otros aliados, busca otorgar un mandato legal que permita desplegar tropas bajo supervisión internacional. A diferencia de las misiones de paz tradicionales, esta fuerza tendría un carácter más activo y podría tomar medidas para proteger a la población civil y garantizar el ingreso de ayuda humanitaria.

La guerra entre Israel y Hamas dejó amplias zonas de Gaza devastadas y más de un millón de desplazados.

Aunque el borrador aún no está cerrado, Londres admitió que persisten diferencias sobre el alcance de la misión. Entre los puntos que siguen en debate figuran el tamaño del contingente, su duración, el comando operativo y la financiación. París, por su parte, insiste en que la operación debe contar con el apoyo político y logístico de países árabes y asiáticos para evitar que se perciba como una iniciativa exclusivamente occidental.

Estados Unidos mantiene conversaciones con Egipto, Qatar y Emiratos Árabes Unidos para sumar respaldos, mientras que Indonesia —el país musulmán más poblado del mundo— expresó su disposición a enviar hasta 20.000 soldados si la ONU aprueba la resolución. También se mencionan posibles aportes desde Jordania, Marruecos y Azerbaiyán.

La propuesta llega en un momento de tregua frágil entre Israel y Hamas, con miles de desplazados y una infraestructura prácticamente destruida. Los organismos internacionales advierten que, sin una presencia coordinada capaz de garantizar seguridad y acceso humanitario, la Franja podría volver a caer en el caos.

Indonesia manifestó su disposición a enviar hasta 20.000 efectivos si Naciones Unidas aprueba la resolución.

Iniciativas similares fueron aprobadas por el Consejo de Seguridad en otras crisis, como las de Haití, Líbano o los Balcanes. En algunos casos, las fuerzas actuaron bajo mando directo de la ONU; en otros, fueron coaliciones de países con aval político del organismo. El modelo que impulsan París y Londres se asemeja al de Haití, donde una resolución reciente permitió desplegar una fuerza encabezada por Kenia con autorización para usar la fuerza si era necesario.

El mayor desafío será conseguir el consenso entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Rusia y China suelen mostrarse reticentes ante intervenciones occidentales en Medio Oriente, mientras que Estados Unidos equilibra su respaldo a Israel con la necesidad de aliviar la crisis humanitaria. Aun así, diplomáticos consideran que la propuesta franco-británica podría servir como base para un nuevo papel internacional en la posguerra de Gaza.

La ONU advierte que sin apoyo internacional sostenido, la situación humanitaria en Gaza podría volver a deteriorarse rápidamente.

Si la resolución prospera, abriría la puerta a misiones conjuntas de seguridad, asistencia médica y reconstrucción de infraestructura, incluyendo hospitales, redes eléctricas y sistemas de agua. Naciones Unidas estima que la recuperación de la Franja podría tardar años, incluso con apoyo internacional sostenido.

En este contexto, el plan de Francia y Reino Unido representa el intento más ambicioso de estabilizar Gaza desde el inicio del conflicto. De conseguir apoyo suficiente, marcaría un cambio de rumbo: una intervención que no solo busque detener la violencia, sino también ofrecer una base real para un proceso de paz duradero en la región.