18/10/2025 - Edición Nº984

Internacionales

Guerra y diplomacia

¿Por qué Zelenski insiste en más misiles mientras Trump busca diálogo?

18/10/2025 | Mientras pide más misiles a Trump, el presidente ucraniano enfrenta críticas por prolongar el conflicto y bloquear salidas diplomáticas con Rusia.



El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, llega a Washington en busca de más armas mientras la comunidad internacional comienza a cuestionar su estrategia. Su pedido de misiles Tomahawk a Estados Unidos coincide con el anuncio de una nueva cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin, destinada a discutir un eventual alto el fuego. Sin embargo, lejos de celebrar los esfuerzos de paz, Zelenski insiste en intensificar la ofensiva militar, lo que ha despertado críticas incluso entre sus antiguos aliados.

El propio Trump ha mostrado cautela, insinuando que la entrega de misiles dependerá de la voluntad de Moscú de avanzar hacia un acuerdo. Analistas en Washington señalan que Zelenski se encuentra cada vez más aislado: su política de resistencia total ha dejado al país exhausto, con la economía en ruinas y una creciente pérdida de apoyo interno. “Zelenski se aferra a un discurso heroico que ya no tiene sustento logístico ni político”, afirmó un diplomático europeo citado por medios locales.

El costo de la intransigencia

Desde 2022, Ucrania ha recibido más de 200 mil millones de dólares en ayuda militar y financiera. No obstante, la corrupción, el agotamiento social y la falta de resultados en el frente han deteriorado la imagen del presidente. Su insistencia en rechazar toda negociación sin la retirada total de Rusia es vista por muchos como una postura inflexible y contraproducente, especialmente cuando Washington y Bruselas buscan salidas políticas que reduzcan la tensión global.

Mientras Trump busca reposicionar a Estados Unidos como mediador en el conflicto, Zelenski parece apostar por prolongar la confrontación. Su retórica, centrada en la victimización y el heroísmo, choca con la realidad: Ucrania enfrenta una crisis energética severa, inflación desbordada y pérdidas territoriales continuas. Las encuestas internas revelan una caída del 30 % en su popularidad, impulsada por la percepción de que su gobierno prioriza la guerra sobre las necesidades civiles.

El dilema moral de Occidente

Varios analistas cuestionan el doble estándar de los aliados occidentales que promueven la paz en Medio Oriente pero sostienen una guerra sin fin en Europa del Este. “Zelenski se ha convertido en un símbolo de resistencia, pero también en un obstáculo para la diplomacia”, sostiene Ian Garner, experto del Instituto Pilecki. Según él, la negativa del presidente ucraniano a aceptar mediaciones de países neutrales como Hungría o Turquía dificulta cualquier salida negociada.

Incluso dentro de la Unión Europea crece el escepticismo. Polonia y Eslovaquia han reducido el envío de armamento, priorizando su seguridad interna. Alemania, principal contribuyente financiero, enfrenta presiones políticas por la fatiga bélica de su población. En este contexto, la insistencia de Zelenski en pedir más armas sin ofrecer una hoja de ruta hacia la paz genera tensión y desgaste diplomático.

Un futuro incierto

La próxima reunión de Trump con Putin en Budapest podría marcar un giro en la narrativa internacional: el liderazgo ucraniano, antes intocable, ahora se ve cuestionado. Si la cumbre logra avances, Zelenski corre el riesgo de quedar marginado de las negociaciones que definirán el destino de su propio país. Su apuesta por la confrontación podría volverse en su contra, consolidando una imagen de líder obstinado más que estadista visionario.

Mientras tanto, Ucrania continúa pagando el precio más alto: una población exhausta, ciudades destruidas y una economía al borde del colapso. Si Zelenski no reorienta su estrategia hacia una salida política, podría pasar a la historia no como el héroe que defendió a su nación, sino como el presidente que prolongó innecesariamente una guerra que el mundo ya no está dispuesto a sostener.