El intento de Juan Grabois por tejer unidad en Entre Ríos naufragó antes de tiempo. El referente de Patria Grande respaldó la lista que encabeza Carolina Gaillard, pero reconoció que el peronismo entrerriano llega dividido a las elecciones y sin chances de mostrarse cohesionado frente al avance del oficialismo de Rogelio Frigerio.
“Hubiese sido bueno que se construyera la unidad”, lamentó Grabois tras recibir en Buenos Aires a las candidatas de la lista Ahora 503, Gaillard, Paola Rubattino y Evelina Kloster.
Con ese diagnóstico, marcó distancia del esquema que encabezan Adán Bahl y Marcelo Michel, alineados con el massismo, y reafirmó que su espacio “representa al campo nacional y popular que se referencia en Cristina Fernández de Kirchner”.
En Entre Ríos, la fractura dejó a Grabois sin estructura sólida ni respaldo del PJ local. Su apuesta a una expresión “sin condicionamientos” se topó con una realidad política adversa: un peronismo dividido, encuestas esquivas y una lista que corre por afuera del aparato.
Gaillard, por su parte, buscó ponerle contenido político al gesto de Grabois. “Valoró que ofrezcamos al electorado una opción verdadera, que no esté atada a acuerdos de poder”, sostuvo.
En la reunión también se habló del ajuste del gobierno de Javier Milei y del acompañamiento del gobernador Frigerio a las políticas nacionales, un blanco común del espacio.
“Necesitamos legisladores con coraje y coherencia para dar las batallas que vienen: la reforma laboral, las privatizaciones y la defensa de los derechos sociales”, añadió la candidata.
Desde la trinchera entrerriana, Rubattino cerró el mensaje con tono militante: “Frente a una derecha que avanza y a un oficialismo provincial que acata, representamos la voz del pueblo que resiste y propone otro camino”.
Sin estructura partidaria ni respaldo de los sectores mayoritarios, Grabois quedó fuera del tablero central en Entre Ríos, observando desde los márgenes cómo el peronismo local vuelve a enfrentarse consigo mismo.
FS