El biodiésel argentino vive un escenario por demás complejo y de acuerdo a datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) su comercialización exhibió -entre los meses de enero y agosto de este año- los volúmenes más bajos desde el año 2008.
Los números son por demás contundentes y permiten ver que en ese período apenas se comercializaron 640.000 toneladas. “Este desplome se explica en mayor medida por una marcada contracción de las exportaciones, que hasta ahora muestran una baja del 52% interanual”.
Las exportaciones de este complejo sumaron hasta el momento unas 140.000 toneladas. Son cifras por demás preocupantes y que según la entidad rosarina, marcan el nivel más bajos de despachos desde que existe esta industria.
“Estos volúmenes se ubican muy lejos de los picos exportadores superiores a 1,5 millones de toneladas anuales entre 2011-2012 y 2016-2017”, agregaron. La caída también llegó al mercado interno, con 50.000 toneladas vendidas para el corte en gasoil.
En el plano político, si bien la discusión por una nueva ley -que permita ampliar los cortes y mejorar el precio que pagan las petroleras- no termina de cerrarse, ante la falta de un criterio unificado.
Las pymes del sector no están convencidas de cambiar la normativa, al igual que representantes del sector de fabricantes de automóviles y de la energía, tal como quedó reflejado en la última sesión que se llevó a cabo esta semana en el Congreso nacional.
Este escenario deja en claro que el peso relativo del mercado argentino del biodiesel cambió sustancialmente. Mientras que a principios de la década pasada más del 70% de la comercialización se destinaba al exterior, en lo que va del 2025 la ecuación se invierte: el 78% corresponde al consumo doméstico y apenas el 22% a exportaciones”, estimaron desde la BCR.
El cierre del mercado estadounidense desde 2017 y las múltiples medidas aplicadas en la Unión Europea afectaron el acceso del biodiésel argentino a sus principales destinos de exportación, lo que explica gran parte del recorte exportador. Al hacer un zoom en el ámbito doméstico, la bolsa rosarina explicó que la Ley 27.640 -vigente desde 2021- redujo la tasa de corte del 10% al 5%, ubicándose actualmente en el 7,5% pero con autorización a reducirse hasta el 3%.
La comercialización de biodiesel en lo que va del año es la más baja en 17 años.https://t.co/l6lf5sRKBd pic.twitter.com/yTG5zeuNFr
— BCR Mercados (@BCRmercados) October 16, 2025
De todas maneras, en esta debacle que vive esta cadena de valor, se pueden rescatar algunos datos positivos. “No debe dejarse de lado que, aun así, nos encontramos con el segundo mayor volumen de biodiesel producido a nivel global del que se tenga registro”, calcularon desde la BCR.
De acuerdo con las previsiones de Oil World, la producción argentina de biodiésel podría caer un 18% en 2025 respecto a los niveles de 2024, lo que la ubicaría como la tercera más baja de la historia, sólo detrás de los registros de 2008 y 2023.
El informe señala que China es el único país con una caída interanual mayor, afectado también por la reducción en las importaciones de biodiésel de la Unión Europea, lo que agrava el escenario global del sector.
En 2017, año de su récord productivo, Argentina representaba el 7,8% de la producción mundial de biodiésel, participación que se redujo al 4,7% en 2019, al 2,6% en 2020 y que, según las proyecciones actuales, se ubicaría en torno al 1,5% en 2025, un nivel similar al de 2023, año marcado por la sequía.
En comparación con ese máximo histórico, la producción argentina caería un 67%, mientras que en el mismo período la producción creció en la Unión Europea (7%), Estados Unidos (144%), Indonesia (344%) y Brasil (119%). Estos números grafican la pérdida de peso relativo del país en el mercado global.