
El candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza, Diego Santilli, se desligó este viernes de las controvertidas declaraciones de su compañera de lista Karina Celia Vázquez alias Karen Reichardt, luego de que ella calificara al voto opositor en la provincia de Buenos Aires como una “enfermedad mental”. En declaraciones a la radio, Santilli sostuvo: “Me parece desafortunada esa expresión. Yo no estoy de acuerdo”.
La polémica se originó días atrás, durante una entrevista de Reichardt en el programa de Jonatan Viale, donde aseguró que una parte del electorado bonaerense “tiene un chip difícil de cambiar” y atribuyó su apoyo al peronismo a un supuesto “trastorno colectivo”. La candidata aclaró que su intención era describir un patrón de voto rígido, y ejemplificó: “Si ves que no tenés cloacas ni mejoras, ¿por qué seguís votando a los mismos?”.
Consciente del impacto de esas palabras en plena campaña, Santilli buscó distanciarse de la controversia y enfatizó la necesidad de mantener un mensaje centrado en propuestas: “No comparto la forma en que lo dijo. Es importante que demos un mensaje coherente y enfocado en soluciones, no en descalificaciones”, señaló.
El dirigente libertario que tuvo pasos por el peronismo y por el PRO también quiso redirigir la atención hacia su plan de gobierno, subrayando prioridades concretas: “La gente quiere trabajo formal, seguridad y no volver a la inflación que nos devastó”, afirmó, dejando en claro su estrategia de moderación frente a la agresividad de su compañera de fórmula.
En el entorno de La Libertad Avanza, las palabras de Reichardt generaron malestar, en un momento delicado para el espacio. La candidata defendió su declaración como una observación sin intención de insultar, pero la tensión quedó a la vista. La situación refleja las diferencias internas: mientras Santilli apuesta a un perfil pragmático, Reichardt insiste en la “batalla cultural” como eje de su discurso para explicar el voto en Buenos Aires.
El episodio se da en un contexto electoral marcado por la necesidad de mantener cohesión en las listas, equilibrando la provocación de algunos dirigentes con un mensaje más enfocado en gestión y problemas cotidianos de los bonaerenses, de cara a la recta final de la campaña del 26 de octubre.
GZ