La pareja que conquistó el mundo: Cavigliasso y Pertegarini, campeones del rally raid

Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini no solo comparten la vida: también comparten la gloria. Este viernes, en Marruecos, se coronaron campeones mundiales del Rally-Raid (W2RC) en la categoría Challenger, cerrando una temporada que los tuvo como protagonistas desde el Dakar hasta el desierto africano.

La dupla argentina, que compite con el equipo BBR y vehículos Taurus, selló el título tras finalizar segundos en la última fecha del calendario, detrás del lituano Rokas Baciuska. El resultado le alcanzó a Cavigliasso para quedarse con el campeonato de pilotos, mientras que Pertegarini ya había asegurado el título de navegantes en la fecha anterior, en Portugal.

Su campaña fue tan sólida como simbólica:

• Ganaron el Rally Dakar 2025, el evento más exigente del año.

• Sumaron puntos clave en Abu Dhabi, Sudáfrica y Portugal.

“Este título es el resultado de mucho trabajo, de entendernos en todo momento”, declaró Cavigliasso tras la llegada. Pertegarini, por su parte, destacó el valor de haber competido como pareja: “No es fácil, pero cuando hay confianza, todo fluye”.

La ciencia sobre ruedas

La consagración del matrimonio cordobés también marca un hito para el automovilismo argentino: es la primera vez que una pareja nacional logra el doble título en una misma temporada del World Rally-Raid Championship (W2RC). Pero también hay un componente inesperado: la historia que entrelaza amor, ciencia y velocidad.

Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini son biotecnólogos. Ambos estudiaron en la Universidad Nacional de Córdoba y trabajaron en el desarrollo de vacunas veterinarias y genética animal antes de dedicarse al rally raid de forma profesional. De hecho, en varias entrevistas mencionaron que su formación científica les ayudó a entender mejor la mecánica, la navegación y la toma de decisiones bajo presión.

"Venimos del laboratorio, de la genética, y eso nos dio herramientas para planificar, para entender procesos y para trabajar en equipo con precisión”, señaló Valentina. 

En un deporte donde cada curva puede cambiar el destino, Nicolás y Valentina eligieron recorrer el camino juntos. Su consagración no solo corona una temporada impecable: también celebra una forma de competir única: desde el laboratorio hasta el desierto, el amor también puede ser un motor de alto rendimiento.