
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que las ventas minoristas en el marco del Día de la Madre cayeron 3,5% respecto al año pasado. Es la cuarta retracción interanual consecutiva, dando cuenta del deterioro del poder adquisitivo de las familias argentinas.
El ticket promedio fue de $37.124, un incremento de sólo 9,8% nominal respecto al año pasado. Sin embargo, la inflación del período fue de 31,8%, por lo cual la comparación en términos reales refleja un derrumbe de 16,7%.
Pese a que el 83,5% de los comercios realizaron descuentos, promociones y ofrecieron cuotas sin interés, no llegaron a impulsar las ventas.
Los consumidores priorizaron productos de menor valor, acudiendo a reintegros bancarios y financiación en cuotas.
De los comercios relevados por CAME, sólo el 23,4% declaró que las ventas registradas fueron mucho mejores o mejores que los esperados. La mayoría (41,7%) señaló que fueron “iguales” a las expectativas, mientras que el 34,9% indicó que resultaron peores o mucho peores.
Desde la Cámara, destacaron que “la fecha mantuvo su relevancia comercial, aunque sin un impulso significativo que lograra revertir la tendencia general de consumo contenido”.
En cuanto a rubros, la mayoría presentó retracciones interanuales en sus ventas. El peor desempeño lo exhibió Librería, con una caída de 6,3%, seguido de Cosméticos y perfumería un 5,6%.
Con bajas menores al promedio se destacan Indumentaria (-3,3%), Equipos periféricos, accesorios y celulares (-3,2%) y Calzado y marroquinería (-1,9%).
Por último, Electrodomésticos, artefactos del hogar y equipos de audio y video fue el único rubro que mejoró: apenas un 0,6%.
En conclusión, ni el Día de la Madre logró revertir la caída del consumo masivo que se registra desde que gobierna Javier Milei. No es extraño, dado que los salarios aún se ubican por debajo de los niveles de noviembre de 2023.