Escándalo en la Policía de Córdoba: acusan a un suboficial de espiar a mujeres en los baños de Jefatura

Un nuevo caso de abuso de poder sacude a la Policía de Córdoba. Varias agentes denunciaron que un suboficial las espiaba y fotografiaba mientras usaban el baño dentro del edificio central de la Jefatura. Lo que comenzó como una investigación administrativa interna se transformó en una causa penal que podría derivar en una condena de hasta 20 años de prisión.

Según fuentes del caso, los hechos salieron a la luz a fines de julio, cuando una oficial advirtió una mano con un celular asomando por un hueco en la pared del baño del área de Medicina Laboral, ubicada en el subsuelo del edificio. A partir de ese episodio, se inició una pesquisa interna y el suboficial sospechado fue identificado y apartado de sus funciones.

La situación escaló esta semana tras la primera denuncia penal formal, presentada con el patrocinio del abogado Carlos Nayi, quien representa a una de las víctimas. “Ella es policía y médica. Sospecha que también fue víctima y se animó a hablar por ella y por sus compañeras. Fue valiente”, expresó el letrado.

Nayi aseguró que el caso no se limita a una falta disciplinaria, sino a un delito de abuso sexual gravemente ultrajante reiterado, figura que contempla penas de hasta 20 años de cárcel. “No es necesario un contacto físico para que haya abuso. Se violó la intimidad y la privacidad de mujeres que estaban en un espacio absolutamente privado. Este depredador las violentó”, afirmó.

El abogado advirtió, además, que podrían existir más víctimas que aún no se animaron a declarar. “Hablamos también de violencia psicológica. Hay lesiones emocionales que deben ser tratadas”, señaló.