24/10/2025 - Edición Nº990

Internacionales

Falla en funicular

Lisboa: el Ascensor da Glória operaba con un cable fuera de norma

21/10/2025 | El informe preliminar del 20 de octubre reveló fallas de mantenimiento y control tras el accidente que dejó 16 muertos.



El trágico accidente del funicular Ascensor da Glória, ocurrido el 3 de septiembre de 2025 en pleno centro de Lisboa, continúa bajo investigación. El vehículo, que conectaba el barrio de Bairro Alto con la plaza Restauradores, se descarriló y chocó contra un edificio, dejando 16 víctimas fatales y más de 20 heridos.

Un informe preliminar publicado el 20 de octubre por la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios de Portugal (GPIAAF) confirmó que el cable de tracción utilizado no contaba con la certificación requerida para el transporte de pasajeros. Sin embargo, los investigadores advirtieron que aún no puede determinarse si ese elemento fue la causa directa del siniestro, ya que se habrían combinado otros factores técnicos y humanos.


Bomberos y peritos trabajaron durante horas en la zona del impacto, donde el funicular se estrelló contra un edificio del centro lisboeta.

El funicular da Glória, inaugurado en 1885, es uno de los tres ascensores históricos operados por la empresa municipal Carris. Cada año transportaba a unos tres millones de turistas y residentes, siendo un emblema de la capital portuguesa y parte esencial de su patrimonio urbano. Tras el accidente, el servicio fue suspendido y, a más de un mes del siniestro, continúa cerrado mientras se realizan peritajes y trabajos de inspección.

Fallas técnicas y de gestión

La investigación reveló que los procedimientos de mantenimiento diseñados por Carris no habían sido actualizados durante años. El informe señala que el uso de cables fuera de norma fue consecuencia de una cadena de errores acumulados en los procesos de adquisición, control y aceptación del material. Los mecanismos de supervisión interna eran, según los peritos, “insuficientes y poco adecuados” para detectar irregularidades.

Desde 2007, Carris había externalizado el mantenimiento de sus funiculares a empresas contratistas, y el GPIAAF detectó deficiencias también en esa área. En varios casos, las tareas registradas como completadas no coincidían con las que efectivamente se habían realizado, o se llevaban a cabo sin cumplir los protocolos establecidos.


El informe preliminar reveló que el cable de tracción no contaba con la certificación exigida para transportar pasajeros.

El día del accidente, el cable principal se rompió en su punto de anclaje al vagón superior, lo que provocó que el coche descendiera sin control por la empinada vía. A pesar de que el conductor activó los frenos neumáticos y manuales, el sistema no respondió correctamente debido a la pérdida del contrapeso. En menos de un minuto, el vehículo alcanzó una velocidad estimada de 60 km/h antes de impactar contra un edificio al final del recorrido.

Consecuencias y pasos a seguir

Carris emitió un comunicado en el que reconoció las observaciones del informe, aunque sostuvo que “no es posible, por el momento, afirmar si el uso del cable no conforme fue determinante para el accidente”. El gobierno portugués decretó tres días de luto nacional y ordenó la revisión técnica de todos los funiculares y tranvías históricos.

El informe final se publicará en 2026 y definirá las responsabilidades técnicas y legales. Mientras tanto, el Ascensor da Glória permanece cerrado y custodiado, a la espera de una decisión oficial sobre su reapertura. La tragedia volvió a poner sobre la mesa el debate entre la preservación del patrimonio histórico y la necesidad de modernizar la seguridad en los transportes públicos antiguos.