07/12/2025 - Edición Nº1034

Internacionales

Escenario regiona

¿Cómo afectará el triunfo de Paz en Bolivia a la estrategia argentina?

22/10/2025 | El giro centrista en La Paz coincide con las legislativas argentinas y podría influir en la estrategia diplomática y económica del sur continental.



La reciente victoria de Rodrigo Paz Pereira en Bolivia marca un cambio político de alcance regional. El dirigente de centroderecha logró imponerse con un discurso de apertura económica, transparencia institucional y continuidad social, rompiendo con dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS). Su triunfo, interpretado como un viraje hacia la moderación, se produce en un contexto en el que Sudamérica busca estabilizarse tras años de polarización política y tensiones económicas.

En Argentina, la elección llega en plena campaña para los comicios legislativos del 26 de octubre, donde el gobierno de Javier Milei se juega la posibilidad de ampliar su base parlamentaria. Aunque los procesos políticos son distintos, la victoria boliviana podría tener efectos indirectos sobre el clima electoral argentino: tanto por el discurso económico de liberalización controlada como por el mensaje de alternancia pacífica que emite hacia la región.

Un cambio que altera equilibrios

Bolivia fue, durante años, un bastión del progresismo latinoamericano. Con Paz al frente, el país podría reorientar sus vínculos hacia posiciones más pragmáticas, especialmente en materia de comercio energético y relaciones con Estados Unidos. Este giro impactaría en el entramado regional que incluye a Argentina, principal socio boliviano en la importación de gas. La gestión de Milei observa con atención cómo un gobierno vecino podría modificar los precios, contratos o flujos energéticos en medio de un escenario económico tenso.

Además, la victoria de Paz abre la posibilidad de nuevos alineamientos diplomáticos. Mientras algunos analistas prevén una mayor cooperación entre gobiernos promercado —como Chile y Paraguay— otros advierten que un exceso de acercamiento a Washington podría tensar el equilibrio interno del bloque sudamericano. Para Buenos Aires, el desafío será mantener una relación pragmática con La Paz sin comprometer su política exterior más amplia en el Cono Sur.

Entre la economía y la política

La sintonía entre ambos gobiernos dependerá de los resultados que obtenga Milei en las legislativas. Si el oficialismo argentino logra consolidar poder, podría coincidir con Paz en una agenda común de apertura comercial y atracción de inversiones extranjeras. De lo contrario, un Congreso fragmentado podría limitar la capacidad de articulación regional. En cualquier caso, la estabilidad de Bolivia es clave para el abastecimiento energético y la seguridad fronteriza del norte argentino.

Al mismo tiempo, la experiencia boliviana ofrece un espejo político: un liderazgo nuevo que capitaliza el cansancio con la polarización, pero que deberá gobernar sin mayoría legislativa. Argentina podría extraer lecciones sobre la importancia de la negociación y los equilibrios institucionales, especialmente en un momento en que la gobernabilidad se vuelve un activo escaso en la región.


Javier Gerardo Milei es un economista, político y docente argentino. Es el presidente de la Nación Argentina desde el 10 de diciembre de 2023 y líder del partido político La Libertad Avanza.​​

Proyecciones del Cono Sur

El triunfo de Paz consolida una tendencia de liderazgos centristas que buscan recomponer la confianza en las instituciones democráticas. En el corto plazo, el impacto será moderado, pero en el mediano podría favorecer una mayor convergencia regional en torno a políticas económicas responsables y marcos de cooperación energética. Para Argentina, representa una señal de que el discurso del cambio no tiene por qué ser rupturista, sino compatible con la moderación y la estabilidad política.

En definitiva, la victoria boliviana introduce una variable de moderación en el panorama sudamericano. Si Milei logra fortalecer su posición interna, la coordinación entre Buenos Aires y La Paz podría transformarse en un eje de estabilidad económica y diálogo político en el sur del continente. El equilibrio entre apertura y soberanía, entre mercado y cohesión social, vuelve a ocupar el centro del debate regional.