
El tablero político volvió a moverse fuerte este miércoles. Gerardo Werthein presentó su renuncia como ministro de Relaciones Exteriores horas después de que Javier Milei anticipara que rearmará su Gabinete tras las elecciones legislativas. Su salida se da en medio de tensiones internas y versiones de conflicto con el asesor presidencial Santiago Caputo.
En paralelo, Mauricio Macri busca tensar al máximo la relación con el Gobierno. Semanas atrás, en una reunión con la cúpula del PRO en San Telmo, habría lanzado un ultimátum que ya circula entre los suyos y en la Casa Rosada: “El 27 de octubre pasamos a la oposición”, comentan que advirtió si Milei no acepta incorporar a dirigentes del macrismo al Gabinete.
En la lista de exigencias aparece un nombre clave: el exsenador Federico Pinedo, a quien Macri impulsa para reemplazar a Werthein en la Cancillería. También pide lugares para Guillermo Dietrich y Javier Iguacel, entre otros referentes de su confianza.
Según fuentes al tanto de la negociación, Macri busca “ordenar la relación con Milei” y al mismo tiempo marcarle el paso a Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, que avanzaron por su cuenta con funcionarios libertarios.
Las versiones sobre un nuevo pacto político entre el Gobierno y el PRO se aceleraron luego de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, le pidiera recientemente a Macri “una foto juntos”. Con la Cancillería vacante, la presión del expresidente suma ahora un nuevo condimento en la pulseada por el control del gabinete.