La investigación del operativo conducido por la División de Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia de la Policía Federal Argentina reveló que la firma internacional Sportsbeat -sponsor principal del Club Atlético Independiente- y otras entidades vinculadas fueron utilizadas para gestionar un sistema de captación de apuestas online sin autorización estatal.
Los arrestados, Matías Gabriel Garcilazo y Paula Villafañe, fueron acusados formalmente por los delitos de explotación, administración y organización de juegos de azar de modalidad online, en concurso real con el de asociación ilícita.
Según documentación intervenida, el contrato de sponsoreo entre Independiente y Sportsbeat fue firmado por Néstor Grindetti, presidente del club, lo que coloca a su gestión en el epicentro del escándalo.
Paralelamente, el dirigente Cristian Ritondo, exministro de Seguridad provincial y figura del PRO con fuerte influencia en Avellaneda, aparece vinculado al entramado institucional que permitió el desembarco de la firma. Hoy mientras la justicia avnza a paso firme, la combinación de apuestas clandestinas, menores involucrados y patrocinio deportivo compromete seriamente la credibilidad del club y su dirigencia.
La investigación fue impulsada por la fiscal Daniel Ichazo, titular de la UFI N°8 de Berazategui, y autorizada por el juez Francisco Martínez Garmendia del Juzgado de Garantías N°4 de Quilmes.
Entre las órdenes de presentación se incluyeron la sede de Independiente, la Cámara de Prestadores del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, la Lotería Nacional y la sucursal argentina de Sportsbeat.
Fueron secuestrados contratos, registros contables y dispositivos digitales que están siendo analizados para determinar el flujo de dinero y la implicancia de menores de edad en la captación de apuestas.
El alcance del escándalo excede lo estrictamente deportivo: pone de manifiesto la falla del Estado y las instituciones para controlar el juego clandestino y proteger a los jóvenes. Que un agente de la seguridad aeroportuaria (PSA) del Ministerio de Seguridad de la Nación que comanda Patricia Bullrich tenga rango en uno de los allanamientos junto al club y la empresa patrocinadora desnuda un entramado de poder, lobby y vulnerabilidad institucional.
Ahora, Independiente enfrenta no solo una crisis financiera o deportiva, sino una crisis ética y política que podría derivar en sanciones, pérdida de sponsoreo y un impacto profundo en su imagen.
