
Desde la consultora Equilibra, indagaron acerca de cómo llegan los ingresos de la población a la elección del próximo domingo.
La situación general para un conjunto mayoritario de la población puede caracterizarse como la “raíz del desencanto”, ya que trazaron una senda similar a la forma de una raíz matemática: primero cayeron fuerte, luego se recuperaron para posteriormente estancarse.
Para los analistas Martín Rapetti, Lorenzo Sigaut Gravina y Gonzalo Carrera, “esto conduce a una frustración social” dado que “cuando la recuperación se interrumpe, se erosiona la tolerancia social y surge el desencanto”.
El estudio abarca a un total de 14,5 millones de personas: 6,3 millones de asalariados formales del sector privado, 4,9 millones de jubilados, 800.000 empleados públicos nacionales y 2,5 millones provinciales.
En promedio, los ingresos sufrieron, al comienzo del gobierno de Milei, un ajuste inicial del poder adquisitivo de los ingresos de 19% comparado con el ingreso promedio del período enero-septiembre de 2023.
Posteriormente, entre febrero de 2024 y febrero de 2025, los ingresos se recuperaron rápida pero parcialmente, ubicándose 6% por debajo del promedio del período enero-septiembre de 2023.
A partir de allí, se estancaron e incluso se contrajeron, trazando la raíz descripta. En este trayecto, los argentinos perdieron en promedio el equivalente a dos meses de ingresos.
Como consecuencia, muchas familias debieron usar ahorros o endeudarse para afrontar las pérdidas, “con la expectativa de que la caída era transitoria y la recuperación futura permitiría reconstruir stocks/pagar deudas”, destacaron desde Equilibra.
Al interior del universo analizado, sin embargo, se destacan importantes divergencias, siendo los empleados públicos y los jubilados los mayores afectados. Por el contrario, los asalariados privados registrados lograron una recuperación plena.
Los trabajadores públicos nacionales perdieron el equivalente a 5,8 sueldos, seguido de quienes perciben dos jubilaciones mínimas, que sufrieron un recorte de 4,2 jubilaciones.
En tercer lugar, se ubican los empleados estatales provinciales, que resignaron 3,6 salarios. Por su parte, quienes perciben la jubilación mínima con bono perdieron 2,3 jubilaciones en estos casi dos años.
En oposición, los asalariados registrados del sector privado “sólo” perdieron 0,7 salarios durante la gestión de Milei.
En el informe, también se compara la situación con el ajuste realizado por el gobierno de Mauricio Macri. Señalan dos diferencias centrales.
En primer lugar, la caída del ingreso fue mayor con Milei en términos acumulados (2,1 meses vs 1,2 meses).
En segundo lugar, mientras que con Macri los ingresos reales registrados venían recuperándose en la previa de las elecciones (en las que el oficialismo resultó triunfador), con Milei se estancaron en un nivel más bajo.
Además, destacan que en esos primeros dos años de gestión, con Macri el empleo formal creció mientras con Milei cayó.
Resta saber el próximo domingo si esta pérdida de ingresos se traduce en una pérdida de apoyo en las urnas.