22/10/2025 - Edición Nº988

Política

Jugada estratégica

Macri mueve sus fichas y presiona a Milei por el control de la Hidrovía

22/10/2025 | El expresidente intenta ganar influencia dentro del Gobierno y busca ubicar a dirigentes propios en áreas clave.



Mauricio Macri volvió a escena y eligió un terreno sensible para hacerlo: la Hidrovía Paraná-Paraguay, la principal vía navegable del país y eje estratégico para el comercio exterior.

Detrás del debate técnico por la nueva licitación, se esconde una pulseada política con Javier Milei, en la que el expresidente busca recuperar protagonismo y condicionar decisiones clave del Gobierno.

Con el oficialismo enfrentando tensiones internas y una economía que no termina de estabilizarse, Macri avanza en silencio con un plan para influir en la reactivación de la licitación del canal, paralizada desde hace meses.

Su idea es dividir el contrato en tres tramos y así permitir el ingreso de la firma holandesa Boskalis, una compañía con la que mantiene vínculos desde su gestión.

Pero la movida no se limita al negocio fluvial. En paralelo, el fundador del PRO presiona para que Guillermo Dietrich asuma al frente del Ministerio de Transporte y que Luis Miguel Etchevehere haga lo propio en Agricultura.

Dos nombres que, además de su lealtad política, garantizarían control sobre las áreas que deciden la concesión y supervisan el funcionamiento de la Hidrovía.

En la Casa Rosada reconocen que Macri busca capitalizar el desgaste del Presidente para volver a ocupar espacios de poder. “No hay gestos inocentes en este momento; todo movimiento tiene detrás una intención política”, admitió un funcionario cercano al círculo libertario, que observa con recelo el avance del ex mandatario sobre sectores estratégicos.

El propio Milei, que atraviesa una etapa de reacomodamiento interno tras las últimas elecciones, evita confrontar abiertamente con Macri, pero dentro del Gobierno crece la preocupación por el peso que el expresidente vuelve a tener en las decisiones del oficialismo. Algunos asesores hablan incluso de “co-gobierno encubierto”.

La disputa por la Hidrovía es mucho más que un tema técnico: se transformó en una prueba de poder dentro del propio espacio libertario.

Para Macri, el control del río es una forma de marcar presencia y demostrar vigencia política; para Milei, es un desafío para sostener la autoridad en un gabinete donde cada alianza tiene costo.

Con el escenario económico frágil, la relación entre ambos líderes transita un equilibrio tenso, donde los intereses políticos y empresariales se mezclan. En ese tablero, la Hidrovía se convirtió en el nuevo campo de batalla por el poder real.

FS

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