El empresario presentó su renuncia este miércoles, en medio de un creciente enfrentamiento con el asesor presidencial Santiago Caputo y tras el desgaste provocado por el controvertido encuentro entre Milei y Donald Trump, plagado de errores diplomáticos.
Desde la oposición, el primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires de Fuerza Patria, Jorge Taiana, fue categórico: “La renuncia de Werthein es un símbolo del fracaso de la política exterior del mileísmo. Lo de Trump fue un papelón internacional y demuestra que este Gobierno nunca entendió el mundo en el que vivimos”.
En la misma línea, el candidato porteño Itai Hagman apuntó contra la inestabilidad del Ejecutivo: “¿Lo echaron? ¿Renunció? El nivel de improvisación que transmite este gobierno es un delirio. Parecen nenes irresponsables jugando con el futuro de la Argentina”.
Desde el oficialismo, en cambio, intentaron bajarle el tono al conflicto. El jefe de Gabinete Guillermo Francos aseguró que se trató de una “decisión personal” y calificó a Werthein como “un funcionario muy valioso” y “artífice fundamental del vínculo con Trump”.
Sin embargo, las internas libertarias quedaron a la vista. El influencer cercano a Caputo, Daniel Parisini (“Gordo Dan”), ironizó en redes sociales sobre la salida del canciller y escribió -antes de borrar la publicación- que Werthein “trataba de romper el récord de firmar designaciones antes de irse”.
Con esta renuncia, el gobierno de Milei suma su segundo canciller en apenas veinte meses, tras la salida de Diana Mondino en 2024, y profundiza la imagen de desorden dentro del gabinete libertario justo en la antesala de las elecciones legislativas. Fuentes diplomáticas advirtieron que la Cancillería atraviesa una crisis sin precedentes y que el área “ha perdido rumbo político y peso internacional”, mientras el Presidente se apoya cada vez más en el círculo cerrado de Caputo para definir la estrategia exterior.
ND