24/10/2025 - Edición Nº990

Internacionales

Escándalo naval

El escándalo Cardama sacude al gobierno de Orsi: ¿qué se esconde detrás?

22/10/2025 | La rescisión del contrato con el astillero español Cardama revela fallas graves en la supervisión y gestión de Defensa durante la administración de Orsi.



El gobierno de Yamandú Orsi enfrenta una tormenta política tras el anuncio de la rescisión del contrato con el astillero español Cardama, encargado de construir dos patrullas oceánicas para la Armada Nacional. La decisión, motivada por presuntas irregularidades en las garantías de cumplimiento, ha expuesto debilidades en los mecanismos de control del Ejecutivo y encendido las alarmas sobre posibles negligencias administrativas en el Ministerio de Defensa.

El contrato, firmado en 2023 por un monto de 92 millones de dólares, establecía la entrega de dos buques para reforzar la capacidad marítima del país. Sin embargo, según el propio gobierno, la empresa presentó una garantía inválida: sin traducción oficial, sin apostilla y emitida por una firma extranjera en liquidación. La falta de respuesta oportuna de las autoridades permitió que el problema se extendiera por más de once meses, generando sospechas de inacción o encubrimiento político.

Fallas de gestión y control

El episodio golpea directamente la narrativa de eficiencia que el presidente Orsi ha intentado proyectar desde su llegada al poder. Analistas y legisladores opositores señalan que el caso Cardama refleja una peligrosa falta de supervisión interna y un manejo discrecional de los contratos públicos. El exministro de Defensa, Javier García, calificó la situación como “una maniobra política de la peor especie” y acusó al mandatario de “prestarse a encubrir errores de su propio equipo”.

Mientras el Ejecutivo asegura que se iniciarán acciones civiles y penales para recuperar los fondos comprometidos, crecen las dudas sobre la responsabilidad política del Ministerio de Defensa y la capacidad del gobierno para evitar que se repitan fallas similares. La oposición ha reclamado una comisión investigadora parlamentaria para determinar si hubo connivencia o negligencia deliberada en la validación de las garantías.

Crisis de credibilidad institucional

El escándalo Cardama podría marcar un punto de inflexión para el gobierno de Orsi. A pocos meses de su mandato, la administración enfrenta cuestionamientos por la falta de controles efectivos y por un estilo de gestión más centrado en la imagen que en la fiscalización real del gasto público. La pérdida de confianza entre socios de la coalición y el malestar dentro de las Fuerzas Armadas amenazan con abrir un frente político complejo.

Con la credibilidad en juego, Orsi busca mostrar firmeza y transparencia, pero el daño reputacional ya está hecho. La opinión pública percibe un Ejecutivo debilitado, atrapado entre la urgencia de demostrar resultados y la sombra de errores administrativos que comprometen su discurso de renovación ética. El caso Cardama, más que un incidente aislado, podría convertirse en símbolo de las grietas de un gobierno que prometió eficiencia y terminó expuesto por su propia desatención.