Mariano Cúneo Libarona prepara su salida del Gobierno. El ministro de Justicia dejará el cargo el próximo lunes, un día después de las elecciones legislativas, en medio del rediseño del Gabinete que el presidente Javier Milei planifica para encarar la segunda mitad de su gestión.
“El lunes se va. Está cansado, quiere tiempo con su familia”, confirmaron desde su entorno. La decisión, que se venía cocinando desde hace semanas, se suma a la del canciller Gerardo Werthein, quien también presentó su renuncia con fecha del 27 de octubre. Ambos movimientos adelantan un reacomodamiento de fondo en la estructura del Ejecutivo.
Según fuentes oficiales, Cúneo Libarona ya habría comunicado internamente que “deja todo listo para quien continúe el camino”, una frase que en Balcarce 50 se leyó como despedida definitiva. Su salida, de todos modos, no sorprendió: era un secreto a voces dentro del gabinete y formaba parte del plan de “oxigenación” que impulsa Santiago Caputo, el asesor presidencial.
En ese contexto, el nombre del secretario de Justicia, Sebastián Amerio, aparece como candidato natural para sucederlo. Amerio responde directamente a Caputo, aunque desde su entorno buscaron enfriar la versión. También circulan nombres vinculados al PRO, en especial el del intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, futuro legislador bonaerense y con experiencia en el área, bien visto por los libertarios.
Cúneo Libarona se despide después de veinte meses de gestión. Deja pendiente el tratamiento de 337 pliegos judiciales entre el Poder Judicial de la Nación y el Consejo de la Magistratura, además de no haber conseguido avanzar con los nombramientos en la Corte Suprema de Justicia.
A lo largo de su paso por el ministerio, el funcionario protagonizó más de un cortocircuito político. Su perfil mediático y sus declaraciones conservadoras lo pusieron en la mira, sobre todo cuando sostuvo públicamente que “se acabó la diversidad de identidades sexuales” y defendió a “la familia como centro de la sociedad y de la Nación”.
En la Casa Rosada reconocen que la salida de Cúneo Libarona abre una nueva etapa en el Gabinete. No sólo por su peso simbólico como figura inicial del proyecto, sino porque deja libre una silla que el entorno de Milei ya considera estratégica para el rediseño político del poder judicial.