27/12/2025 - Edición Nº1054

Internacionales

Crisis urbana

Protestas en Lima: las acciones de Jerí que generan controversia

23/10/2025 | El gobierno interino de José Jerí recurre al Ejército y restringe derechos en la capital tras un repunte de homicidios y protestas sociales.



El presidente interino José Jerí declaró el estado de emergencia en Lima y el Callao por 30 días ante la escalada de delitos violentos y manifestaciones ciudadanas. La medida, anunciada el 22 de octubre, autoriza la intervención conjunta de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y restringe derechos como la libre reunión y circulación en zonas específicas de la capital peruana. Según cifras oficiales, entre enero y septiembre de 2025 se registraron 1.690 homicidios, un aumento del 12% respecto del año anterior.

La decisión ocurre en un contexto de crisis política y social tras la destitución de la expresidenta Dina Boluarte el 10 de octubre, lo que dejó al país bajo una administración de transición. El Ejecutivo sostiene que la prioridad es "restablecer la paz interna" y frenar el crecimiento de la criminalidad urbana, en particular los casos de extorsión, sicariato y ataques a comercios en Lima Metropolitana.

Seguridad y control ciudadano

El decreto permite la presencia militar en las calles y patrullajes mixtos en distritos críticos del Callao y Lima Norte. El Ministerio del Interior argumenta que esta cooperación es necesaria debido a la insuficiencia de recursos policiales para responder al aumento de los delitos. No obstante, organizaciones civiles advierten que el uso de fuerzas armadas para tareas de orden interno puede derivar en abusos y violaciones de derechos humanos.

El gobierno justifica la decisión en la urgencia de evitar nuevos estallidos sociales. En las últimas semanas, movimientos juveniles y vecinales protagonizaron protestas bajo el lema “Queremos vivir sin miedo”, que dejaron un muerto y cerca de un centenar de heridos. Analistas locales sostienen que el descontento ciudadano combina la inseguridad con la frustración por la falta de liderazgo político tras meses de inestabilidad.

Un país en busca de equilibrio

El estado de emergencia reabre el debate sobre el modelo de seguridad pública en Perú, que ha recurrido en varias ocasiones a medidas excepcionales sin resultados duraderos. Especialistas señalan que los problemas estructurales —corrupción policial, pobreza y debilidad institucional— no pueden resolverse solo con presencia militar. Mientras tanto, el Ejecutivo busca mostrar firmeza para recuperar la confianza y evitar que el miedo se transforme en un nuevo ciclo de protestas.

El desafío para Jerí será combinar control y diálogo. Si no logra resultados visibles en las próximas semanas, la medida podría percibirse como un gesto simbólico más. Con la mirada puesta en las elecciones de 2026, el nuevo gobierno necesita reconstruir la legitimidad del Estado y ofrecer respuestas concretas a una ciudadanía cada vez más escéptica.