Osgood Perkins, director de Longlegs e hijo del icónico Anthony Perkins, conocido por su papel en Psicosis (1960), expresó su descontento con la serie de Netflix Monstruo: La historia de Ed Gein. En una entrevista con TMZ, Perkins fue contundente al criticar la producción dirigida por Ryan Murphy, afirmando que no la vería “ni con un palo de tres metros” debido a las libertades creativas tomadas, especialmente en la representación de su padre, interpretado por Joey Pollari. La serie, que se centra en el asesino Ed Gein, también aborda la influencia de sus crímenes en películas como Psicosis, pero Perkins considera que esta aproximación carece de contexto y sensibilidad.
El director señaló que el género del true crime, popularizado por plataformas como Netflix, está transformando el dolor humano en contenido “glamoroso y significativo”, algo que él percibe como una distorsión cultural. Según Perkins, esta “netflixización del dolor real” juega para el equipo equivocado, manipulando historias auténticas para entretenimiento masivo.
En Monstruo: La historia de Ed Gein, la tercera temporada de la antología, se retrata a Anthony Perkins como un actor en conflicto, lidiando con su sexualidad en un Hollywood que lo mantenía en el clóset, mientras su papel como Norman Bates en Psicosis lo definía. Aunque la homosexualidad de Perkins era un secreto a voces en la industria, él permaneció casado con Berry Berenson, madre de Osgood, hasta su fallecimiento en 1992 por complicaciones relacionadas con el SIDA.

El historiador Harold Schechter, autor de Deviant: The Shocking True Story of Ed Gein, the Original Psycho, también criticó la serie, afirmando que gran parte de su contenido es “pura invención exagerada” y que se desvía significativamente de la realidad del caso Gein. Aunque la temporada se centra nominalmente en el asesino, también explora su impacto en películas como Psicosis, The Texas Chainsaw Massacre y El silencio de los inocentes.