La diputada cordobesa, Gabriela Estévez, presentó un proyecto para modificar el Artículo 14 bis de la Ley N° 24.714, de forma tal que los beneficiarios de una pensión por discapacidad no queden excluidos de la Asignación Universal por Hijo.
Así, el texto propuesto quedaría redactado de la siguiente manera: “Exceptúase de la incompatibilidad establecida en el párrafo anterior a aquellos grupos familiares que acrediten ante el organismo de aplicación que la Pensión No Contributiva por Invalidez Laboral es el único ingreso contributivo, previsional o formal de ambos progenitores del grupo familiar. En tales supuestos, la prestación por hijo o hijo con discapacidad se regirá por el Subsistema No Contributivo de esta ley (Asignación Universal por Hijo para Protección Social)”.
En los fundamentos, la legisladora peronista recordó que “la Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH), creada por la Ley 24.714, tiene por finalidad garantizar la protección social integral de la niñez y la adolescencia en el marco del Subsistema No Contributivo, alcanzando a quienes están desocupados o trabajan en la informalidad”.
“El espíritu de esta modificación es simple: la PNC por Invalidez Laboral, por su naturaleza y monto, no es comparable a una jubilación o una pensión contributiva plena. Es una prestación asistencial que evidencia una situación de extrema vulnerabilidad económica y sanitaria del progenitor”, subrayó.
Y agregó: “Al ser el único ingreso formal de la familia, el cobro de la PNC no debería ser un motivo para penalizar a los niños, excluyéndolos de la prestación con mayor alcance social (la AUH) y forzándolos a un beneficio de menor cuantía (el SUAF)”.
“La situación de vulnerabilidad económica de estos grupos familiares se ve agravada por los costos fijos y adicionales derivados de la propia discapacidad del progenitor o progenitora. Estos gastos incluyen, entre otros, la adquisición de medicamentos, tratamientos y terapias de rehabilitación no cubiertos integralmente, dietas especiales, insumos ortopédicos y costos de traslado especializado”, enumeró Estévez.
En ese sentido, explicó que “estos egresos, que son ineludibles y constantes, absorben una porción desproporcionadamente alta del único ingreso formal del hogar, limitando severamente la capacidad del grupo familiar para cubrir las necesidades básicas de los menores a cargo”.
FA