El presidente Donald Trump declaró este jueves que todas las negociaciones comerciales con Canadá quedan "terminadas", en una decisión que sorprendió tanto a funcionarios estadounidenses como a empresarios de ambos países. La medida surge después de que la provincia de Ontario difundiera un anuncio basado en un discurso de Ronald Reagan que el mandatario consideró una afrenta directa a su política de aranceles. Según Trump, el mensaje buscaba influir en procesos judiciales y desacreditar su agenda económica.
El corte abrupto de los diálogos interrumpe meses de contactos bilaterales orientados a revisar las condiciones del comercio de acero, aluminio y automóviles. El primer ministro canadiense, Mark Carney, respondió que Ottawa "no aceptará amenazas ni presiones unilaterales" y reafirmó que su país seguirá defendiendo un intercambio justo. La Casa Blanca, por su parte, justificó la decisión como un "acto de defensa nacional" ante lo que calificó como una campaña de desinformación.
La relación económica entre Estados Unidos y Canadá atraviesa un proceso de deterioro progresivo desde comienzos de 2025, cuando Trump restableció tarifas a las importaciones metálicas alegando desequilibrios estructurales. El gesto del mandatario estadounidense responde también a la creciente presión interna por proteger empleos manufactureros, uno de los pilares de su discurso electoral. En respuesta, Canadá advirtió que aplicará contramedidas si Washington insiste en usar el comercio como herramienta de coercín política.
En el plano institucional, la suspensión de las conversaciones genera un vacío legal sobre la aplicación de varios acuerdos técnicos vigentes en el marco del T-MEC. Las cámaras empresariales de ambos países alertaron que la decisión podría afectar las cadenas de suministro integradas que sostienen miles de empleos transfronterizos. La probabilidad de que se produzcan represalias comerciales o nuevos aranceles en los próximos meses se estima en torno al 60%.
La ruptura comercial llega en un momento de alta volatilidad en los mercados norteamericanos, donde los sectores automotriz y agroalimentario dependen fuertemente del flujo bilateral. Analistas consideran que la medida busca consolidar la narrativa de Trump de "Estados Unidos primero" de cara a las próximas elecciones, reforzando su imagen de firmeza ante los socios extranjeros. Sin embargo, el costo económico podría ser elevado: los estados fronterizos como Michigan y Ohio serían los primeros en sentir el impacto de eventuales contramedidas canadienses.
En términos diplomáticos, el anuncio evidencia una redefinición de la relación histórica entre los dos vecinos más interdependientes del continente. Si bien Carney evitó romper el diálogo, insistió en que Canadá no aceptará condiciones que vulneren su soberanía comercial. La tensión política aumenta en paralelo a un ambiente mediático polarizado, donde cada gesto de Washington repercute directamente en la opinión pública canadiense.
🇺🇸🇨🇦TURMP TERMINATES ALL TRADE NEGOTIATIONS WITH CANADA FOR 'FRADULENT ADVERTISEMENT'.#CANADA #US #TRUMP #TARIFFS pic.twitter.com/FplCGWmOOe
— Gaurav kochar (@gaurav_kochar) October 24, 2025
La decisión de Trump refleja una estrategia de presión calculada que combina retórica nacionalista con gestos de ruptura controlada. Sin embargo, el margen para revertir los daños es cada vez menor. Expertos estiman que, salvo un cambio discursivo desde la Casa Blanca, la relación bilateral entrará en una etapa de tensión prolongada. La posibilidad de una nueva mesa de negociaciones antes de fin de año se percibe como baja, con una probabilidad cercana al 40%.
La evolución de este conflicto pondrá a prueba la resistencia institucional del comercio norteamericano, construido sobre décadas de integración económica. Si Washington mantiene su postura y Ottawa responde con medidas espejo, ambos países podrían experimentar un freno en su crecimiento conjunto. Más allá del gesto político, la ruptura simboliza una era en la que la diplomacia económica parece ceder terreno ante el impulso del populismo proteccionista.