El próximo domingo 26 de octubre, los argentinos protagonizarán una elección inédita: las legislativas nacionales se realizarán bajo el sistema de Boleta Única de Papel (BUP), que se utilizará por primera vez a nivel nacional tras la sanción de la Ley 27.781 en octubre de 2024.
El nuevo formato modifica de raíz la manera de votar. En lugar del tradicional sobre con boletas partidarias, cada ciudadano recibirá una única hoja oficial, entregada por las autoridades de mesa, donde estarán impresas todas las listas y agrupaciones políticas. Allí, el votante deberá marcar su preferencia con una cruz o tilde dentro del casillero correspondiente.
“No hay que llevar nada desde casa, solo el documento. La única boleta válida es la que entrega la mesa”, explicó Manuel Mogni, coordinador de Procesos Electorales de la Cámara Nacional Electoral (CNE). El funcionario recomendó hacer marcas claras pero pequeñas para evitar confusiones y recordó que, si se comete un error, el votante puede solicitar otra boleta sin inconvenientes.
Las mesas estarán abiertas de 8 a 18 horas, y los electores deberán acudir con su DNI al establecimiento asignado, información disponible en el sitio web de la CNE o en la aplicación Mi Argentina. En la cabina de votación —que reemplaza al tradicional cuarto oscuro—, el elector marcará su elección y luego doblará la boleta según las instrucciones, cuidando que quede visible la firma de la autoridad de mesa antes de depositarla en la urna y firmar el padrón.
La Boleta Única está organizada en columnas por partido y filas por categoría (diputados y senadores), con colores y fotografías que facilitan la identificación de las agrupaciones. Además, quienes necesiten asistencia podrán ingresar acompañados a la cabina, conforme a la normativa vigente.
Con esta reforma, la Argentina busca modernizar su proceso electoral y dar un paso hacia una votación más transparente, equitativa y eficiente, en un contexto de fuerte expectativa por los resultados y el funcionamiento del nuevo método.
GZ