25/10/2025 - Edición Nº991

Política

Tensión en la previa electoral

Panaderos advierten que podría faltar harina y facturas durante el domingo de elecciones

25/10/2025 | Los molinos harineros suspendieron las entregas hasta después de los comicios y el sector acusa maniobras especulativas. La crisis provocó más de 1.700 cierres en la provincia de Buenos Aires.



El domingo electoral podría traer una ausencia inesperada en las mesas de los fiscales: las tradicionales facturas. En la provincia de Buenos Aires, los panaderos alertaron que varios molinos harineros interrumpieron las entregas de insumos desde este viernes y no retomarán la actividad hasta la próxima semana, lo que podría afectar la producción en plena jornada de votación.

“Nos avisaron que no entregarán pedidos hasta la semana que viene”, señaló Martín Pinto, presidente del Centro de Panaderos de Merlo y referente de la Cámara de Industriales Panaderos de la Provincia de Buenos Aires (CIPAN). El dirigente denunció que las empresas “están especulando con el resultado electoral y con la reacción de los mercados ante una eventual victoria o derrota del Gobierno nacional”.

Pinto apuntó con dureza contra las molineras: “Siguen decidiendo si los argentinos pueden comer o no, según cómo salga la elección”. Desde la Federación Argentina de Industrias del Pan (FAIPA) respaldaron el reclamo y pidieron a los panaderos “no realizar compras bajo esa modalidad” y exhortaron a repudiar “una especulación inaceptable”.

Tras la denuncia pública, algunas firmas comenzaron a retomar parcialmente las entregas, pero el conflicto volvió a poner en primer plano el malestar de un sector que atraviesa una crisis sin precedentes. “Es gravísimo, porque vulnera normas de la AFIP y del Código Civil y Comercial. Dos o tres grupos concentrados manejan el precio de la harina y buscan dolarizar la materia prima”, remarcaron desde las cámaras empresarias.

El panorama para los panaderos bonaerenses es crítico. Desde la asunción desde diciembre de 2023, el rubro enfrenta una caída histórica en las ventas, subas constantes de costos y cierres masivos de locales. Según datos de CIPAN, más de 1.700 panaderías bajaron sus persianas en los últimos 18 meses, con la pérdida de entre 10 y 15 mil puestos de trabajo.

“El consumo está en el piso. Vendemos un 85% menos que antes. Ya ni siquiera se lleva la docena del día anterior a mitad de precio. Hoy producimos solo por pedido, con lo justo, y muchas panaderías tienen las heladeras apagadas porque lo que no se vende se tira”, describió Pinto.

En los últimos dos años, el consumo de pan cayó un 55%, y el de pastelería, un 80%, arrastrado por el ajuste y la pérdida del poder adquisitivo. A esto se suman aumentos en harina, levadura, grasa, azúcar y margarina, todos muy por encima del promedio inflacionario.

El viernes pasado, en el marco del Día Internacional del Pan, los panaderos realizaron un “Panazo” en Merlo, donde repartieron 4.000 kilos de pan en una hora como gesto de protesta y visibilización de la crisis.

“Fue un llamado de atención. No podemos seguir trabajando así”, remarcaron desde CIPAN, que volvió a exigir medidas urgentes para sostener la actividad. Mientras tanto, la incertidumbre electoral no solo mantiene en vilo a la política: también amenaza con dejar sin pan —y sin facturas— a las mesas del domingo.

GZ