Un preso peruano alojado en el predio de la Alcaldía Cavia, en Palermo, se convirtió en el nuevo sospechoso del triple crimen narco de Florencio Varela. Su nombre es Joseph Freyser Zabaleta Cubas y, según declaró una interna que lo señaló ante la Justicia, habría sido el autor intelectual de los asesinatos de Morena Verdi, Brenda Del Castillo y Lara Gutiérrez.
La declaración de la mujer, detenida por delitos vinculados al narcotráfico, permitió que la fiscalía ordenara un allanamiento en la celda de Zabaleta Cubas, donde se halló una libreta verde con once anotaciones. En ella, los investigadores creen que hay datos y números telefónicos que podrían confirmar su rol de mando dentro de la organización. También se secuestraron el libro de visitas, el registro de guardia y el libro de pertenencias, todos en análisis.
De acuerdo con la testigo, los diez detenidos por el caso —entre ellos, Lázaro Víctor Sotacuro y su pareja Mónica Mujica— operaban bajo las órdenes de Zabaleta Cubas, quien habría coordinado el ataque desde su lugar de detención. La mujer, cuya identidad se mantiene bajo reserva, sostuvo que el sospechoso tenía acceso a un teléfono celular con el que se comunicaba con los miembros de la banda.

Las fuentes del caso informaron que el detenido espera ser extraditado a Perú, donde enfrenta una causa por narcotráfico. Ahora, la Justicia argentina analiza su posible vinculación con el crimen ocurrido en septiembre en Florencio Varela, un hecho que los investigadores ya califican como una ejecución con sello narco.
En paralelo, la UFI de Homicidios de La Matanza, a cargo del fiscal Adrián Arribas, indagará a Mónica Débora Mujica, pareja de Sotacuro, bajo la sospecha de ser coautora de los homicidios. La mujer fue detenida el fin de semana pasado y quedó imputada dentro de la misma causa.
La fiscalía acusa a los involucrados de privación ilegal de la libertad coactiva agravada —por la pluralidad de intervinientes y porque una de las víctimas era menor de edad—, en concurso real con homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, cometido con alevosía, ensañamiento, violencia de género y criminis causa.
El expediente, que ya suma más de una docena de imputados, sigue ampliándose con nuevas pruebas y declaraciones. La aparición del nombre de Zabaleta Cubas dentro del caso introduce un posible vínculo carcelario e internacional en la planificación del triple crimen.
Fuentes de la investigación aseguraron que los elementos secuestrados serán peritados en los próximos días para determinar si en la libreta aparecen registros o contactos de los principales acusados. “Es un hallazgo que puede marcar un giro en la causa”, indicaron.
El caso, que desde un comienzo expuso una trama de ajustes, droga y jerarquías narco, vuelve a girar sobre un mismo eje: la disputa de poder dentro de una organización criminal que sigue operando —según sospecha la Justicia— más allá de los muros de las cárceles.