En el estadio Diego Armando Maradona, Napoli le ganó 3-1 al Inter, cortó su racha de siete triunfos consecutivos y lo desplazó de la cima de la Serie A. Pero si bien el marcador lo catapultó al liderazgo del Calcio, el verdadero punto de quiebre no estuvo en el marcador sino en un cruce cargado de tensión entre Lautaro Martínez y Antonio Conte, su exentrenador.
El partido tuvo un buen ritmo desde el comienzo. Napoli se adelantó con un penal de De Bruyne, amplió con un cabezazo de McTominay y sentenció con un derechazo de Anguissa. El descuento de Calhanoglu, también desde los doce pasos, no alcanzó para frenar la caída del Inter, que venía con buen ritmo de competencia.
Pese a la buena cantidad de goles, el momento más tenso llegó en el minuto 62. Tras una falta sobre Dumfries sobre el lateral, Conte le gritó al neerlandés que se levantara, lo que provocó la reacción inmediata de Lautaro Martínez. Desde el círculo central, el capitán interista lanzó gestos y frases hacia el banco rival. “¡Cagón!”, le gritó reiteradas veces, mientras se tocaba los genitales. Conte respondió con insultos y fue amonestado por el árbitro.

El cruce no fue uno más. Lautaro y Conte compartieron el Scudetto 2020/21, en una etapa de gloria para el Inter. Pero la tensión en el estadio mostró que los vínculos rotos también juegan y reavivaron una relación que ya no se sostiene en el respeto mutuo.
Momenti di calcio altissimi in #napoliInter#Lautaro rivolgendosi a #Conte : “ ti stai cagando sotto, da lì, si ti stai cacando sotto”#Conte replica , con una vistosa sbrodolatura sul maglione “‘tira , tira , tira STOCAZZO”. pic.twitter.com/1ULhOdlIpD
— Stess‼️ (@sgizzi89) October 25, 2025
Consultado luego del partido sobre el polémico enfrentamiento, el DT italiano expresó: "Lautaro es sin duda un jugador excelente; quizás desde el punto de vista humano no he tenido la oportunidad de conocerlo bien. Pero le deseo todo lo mejor, y no pasa nada", intentó descomprimir el entrenador en diálogo con DAZN Italia.
Más allá del resultado, el episodio dejó una marca. El fútbol italiano encontró en este cruce una escena que excede lo táctico. Lautaro no solo defendió a un compañero: también se enfrentó a un pasado que lo incomoda, en un estadio que, por una noche, fue escenario de duelo y catarsis.