29/10/2025 - Edición Nº995

Internacionales

Izquierda colombiana

El sorprendente plan de Carolina Corcho para liderar la izquierda colombiana

26/10/2025 | La exministra de Salud compite contra Iván Cepeda en la consulta del Pacto Histórico con una campaña austera y feminista.



Carolina Corcho, exministra de Salud y una de las voces más críticas dentro del Gobierno de Gustavo Petro, se ha convertido en la última mujer del petrismo en carrera presidencial. Su candidatura, marcada por la austeridad y la militancia, se presenta como una alternativa de continuidad ideológica pero con un estilo propio. En la consulta del Pacto Histórico, que definirá al aspirante oficial de la izquierda, Corcho busca representar una nueva etapa de liderazgo femenino y territorial en Colombia.

A los 42 años, la médica psiquiatra antioqueña llega a esta contienda con un historial de confrontación con el sistema político tradicional. Durante su paso por el Ministerio de Salud, fue la principal defensora de la eliminación de las EPS, una propuesta que desató resistencias empresariales y parlamentarias. Hoy esa bandera la convierte en símbolo de coherencia entre discurso y acción, aunque también en blanco de críticas. Su narrativa se apoya en la idea de que transformar la política implica también cambiar la forma de hacer campaña.

Reformas y territorio

Corcho propone tres grandes transformaciones: reindustrialización, reformas institucionales y consolidación de las políticas sociales. Promete impulsar una nueva etapa de desarrollo industrial basada en el agro, la ciencia y la producción nacional de medicamentos. También plantea revisar el sistema judicial y los órganos de control, a los que considera atrapados por la corrupción y el clientelismo. Su agenda social retoma las reformas laboral, pensional y de salud, con la idea de profundizar lo que el Congreso ha frenado desde 2023.

A diferencia de otros aspirantes, su estrategia se construye sobre el trabajo de base. Con escasos recursos, la campaña recurre a redes comunitarias, voluntariado digital y giras por regiones apartadas, donde su discurso de dignidad y justicia social encuentra eco. Su lema “sin maquinarias ni burocracia” intenta conectar con el desencanto ciudadano y con un electorado que exige autenticidad. En sus propias palabras, “la política también se transforma en el cómo se hace”.

Ruptura y continuidad

El enfrentamiento con Iván Cepeda, su rival en la consulta, trasciende lo personal. Representa una disputa por el rumbo del petrismo: mientras Cepeda encarna la opción de coalición y moderación, Corcho reivindica la continuidad del proyecto social iniciado por Petro. La retirada de figuras clave como María José Pizarro y Susana Mohamad, que se alinearon con Cepeda, redujo su espacio político, pero reforzó su narrativa de independencia. Su campaña se apoya ahora en colectivos feministas y organizaciones de salud pública que defienden su legado.

Desafíos y proyecciones

El mayor reto para Corcho será trascender el voto ideológico del petrismo y construir alianzas amplias sin diluir su identidad. Si logra imponerse en la consulta, podría consolidarse como la heredera natural de Petro, con capacidad de mantener viva su agenda de reformas. Sin embargo, su postura sobre una posible asamblea constituyente genera incertidumbre entre sectores moderados, que temen una nueva ola de polarización. La médica sabe que el país se debate entre la fatiga institucional y la urgencia de cambios profundos.

Colombia se aproxima a una elección que pondrá a prueba la madurez de su izquierda. La figura de Carolina Corcho simboliza una tensión entre la lealtad a un proyecto político y la necesidad de renovar su liderazgo. En un escenario marcado por el desencanto y la fragmentación, su candidatura podría definir no solo el futuro del petrismo, sino también la forma en que el país entiende el poder, el feminismo y la gobernanza progresista.