El obispo de Limón, Monseñor Javier Román Arias, fue sometido a una cirugía de emergencia luego de sufrir un infarto agudo durante la tarde del sábado 25 de octubre. Según confirmó la Conferencia Episcopal de Costa Rica, el prelado fue estabilizado y trasladado a quirófano, donde los médicos actuaron de inmediato para evitar complicaciones mayores. La noticia generó conmoción entre fieles y sacerdotes, que se reunieron en distintas parroquias para rezar por su pronta recuperación.
Román Arias, de 63 años y originario de Tacares de Grecia, ocupa el cargo de obispo de Limón desde 2015 y fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal en 2023. Su figura ha sido clave en el diálogo entre la Iglesia y las instituciones públicas, especialmente en temas sociales y educativos. El comunicado oficial evitó ofrecer detalles médicos, pero aseguró que el obispo “se encuentra en manos del equipo médico y con la fortaleza de la oración del pueblo costarricense”.
El estado de salud del monseñor Román llega en un momento de intensa actividad pastoral. Durante las últimas semanas había participado en múltiples eventos diocesanos, encuentros de formación y reuniones de la Conferencia Episcopal. Su agenda, marcada por una fuerte presencia en la provincia de Limón, lo ha consolidado como un referente de cercanía con las comunidades más vulnerables y un defensor del papel social de la Iglesia en la costa caribeña.
Su doble rol como obispo local y presidente de la Conferencia Episcopal otorga especial relevancia a su situación médica. En ausencia temporal, podrían delegarse algunas funciones dentro del organismo episcopal, aunque la prioridad inmediata sigue siendo su recuperación. Voceros eclesiales confirmaron que se mantendrá comunicación permanentecon el equipo médico y que se ofrecerá un parte oficial una vez concluida la intervención.
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— Marlene Hernández (@Marlenetica) October 26, 2025
Evolución de la salud de Monseñor Javier Román Arias, obispo de Limón y Presidente de la Conferencia Episcopal.
Luego de sufrir un infarto esta tarde, el obispo de Limón y Presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Javier Román Arias, fue intervenido… pic.twitter.com/4FdGjjHUUx
El episodio ha generado una oleada de solidaridad entre diócesis y movimientos católicos del país. Diversas parroquias han convocado vigilias de oración, mientras el mensaje de unidad se extiende también a la sociedad civil. La salud del obispo Román se percibe como un tema de interés nacional, dada su posición de liderazgo y su voz moderada en debates públicos. En medios religiosos y redes sociales, se multiplican las muestras de apoyo y mensajes de esperanza.
Aunque aún no se conocen los detalles del procedimiento, fuentes médicas coinciden en que la atención rápida y la estabilización temprana son factores determinantes para su evolución. La expectativa, según especialistas consultados, es que su estado se mantenga controlado en las próximas horas y que pueda iniciar un proceso de recuperación bajo estricta supervisión cardiológica. La comunidad católica permanece atenta a las próximas actualizaciones del cuadro clínico.