Durante la última parte de esta semana, más exactamente desde el miércoles, comenzaron a circular supuestas versiones de reformas. Esas fueron 3 reformas completamente fuera de foco y que no tienen coherencia con lo expresado en esta gestión iniciada el 11/12/2023. Porque decimos esto, pues simplemente no cierran con su propia historia; ellas son:
Reforma Tributaria: que incluyen “baja de impuesto a las ganancias a trabajadores y jubilados y baja del IVA” cuando la segunda Ley que mandó al Congreso que salió promulgada como la 27.743 también llamada paquete fiscal lo primero que eliminó fue el beneficio de colocar como piso al impuesto a las ganancias la cantidad de 15 SMVM (Salarios Mínimos, Vitales y Móviles) a los trabajadores y jubilados reinstaurando el mínimo no imponible en el orden del 50% del valor anterior, con lo cual pasó de 100.000 contribuyentes a más de 1 millón a los cuales se les retenía el impuesto en el recibo de sueldo recortando su poder de compra y calidad de vida.
Como segunda medida solo permitió que el esquema de devolución de IVA a trabajadores, monotributistas y jubilados lo cual dejaba que se incremente el consumo y sobretodo que se blanqueen muchas operaciones que antes no se efectuaban en el formal pero permitía a los ciudadanos tener una devolución palpable de sus fondos desde el Estado Nacional.
Reforma Previsional: establecer como nuevo umbral etario de acceso a la jubilación los 75 años para hombres y mujeres por igual. Pero además de ello se dispone que sólo se toma el 70% del promedio de los últimos 10 años sobre únicamente 30 años. En el caso que los trabajadores presentaran muchos mas años del requisito básico de 30 años de aportes, ese sobrante no entra en el cálculo como si lo hace hoy con 1.5% adicional desde los 35 años de aportes permitiéndoles llegar a casi 88% del promedio de los aportes actualizados.
Reforma Laboral: se establece como base del sistema que los Convenios Colectivos de Trabajo por actividad son el techo de beneficios que podrían acceder los trabajadores, ya que prioriza los convenios por empresa.
Puntos que presentan: 1-presenta la eliminación de la Ley 11.544 promulgada en 1928 y que establece un máximo de 8-9 horas días de trabajo, permitiendo que se trabajen entre 12 o 13 horas diarias a disponibilidad del dueño del trabajo/empleador y generando como consecuencia de esto el “banco de horas” por el cual cuando un trabajador acumule horas por pasarse del horario de trabajo el empleador puede darle 1 día u horas de descanso sin acceso de horas extras; 2- el período de vacaciones lo dispone el empleador a su gusto y satisfacción sin acceso al adicional del 20% por vacaciones; 3- el mencionado “salario dinámico” que en la década del 90 lo implementó Domingo F. Cavallo bajo el nombre de módulos salariales, y el cual permite en caso de reducción de ventas/ingresos de la empresa permite la reducción salarial sin posibilidad de queja judicial.
O sea, sabiendo como es la idiosincrasia cultural y social de la mayoría de los empleadores no es ilógico suponer que cuando la situación mejore los salarios no se van a recomponer y su efecto inmediato es el engrosamiento de las ganancias empresarias. Si lo quieren expresar más finamente no permite que caiga la rentabilidad empresaria o también se puede decir que deja de existir el riesgo empresario y es todo ganancia. Sabiendo de la relación asimétrica existente entre el dueño del capital (empresario) y el dueño del esfuerzo (trabajador).
Si tomamos lo que estamos expresando en los puntos anteriores y lo sumamos a la utilización por el Tesoro de USA de más de U$S 2.8 MM desde el 9/10 pasado hasta este viernes 24 para tenerlo en valores bajos -supuestamente- se alinearon todos los valores de las diferentes versiones del tipo de cambio a partir de los $ 1.490 cuando lo bajaron a $1.350 el martes 14, quiere decir que volvimos este viernes 24 pasado a los valores del 19 de septiembre pasado ($ 1.515).
Todo esto podemos decir que estamos ante la inminencia de un populismo de derecha pleno, pues le sacaría a todos los trabajadores los derechos adquiridos desde 1929 a la fecha y generando una transferencia de recursos a las clases empresarias o como muchos expresan a la oligarquía, mientras que sumerge a los trabajadores en una pobreza extrema de la cual es imposible que salgan ellos mismos y sus hijos no puedan acceder a la educación universitaria que hace posible el ascenso social e incluso demostrar que poseen conocimientos y destrezas que sus propias descendencia no pueden demostrar.