11/11/2025 - Edición Nº1008

Internacionales

Violencia y tensiones

Montenegro suspende el ingreso libre de turcos tras graves disturbios

27/10/2025 | Una pelea callejera derivó en una ola de ataques y llevó al gobierno a revisar su política migratoria. Decenas de personas fueron detenidas.



Montenegro amaneció conmocionado luego de un fin de semana marcado por disturbios, agresiones y escenas de vandalismo en la capital, Podgorica. Todo comenzó con una pelea entre un ciudadano local y un grupo de hombres turcos que terminó con una persona herida. En pocas horas, el conflicto se desbordó: se registraron ataques a comercios y vehículos de propiedad turca y una tensión creciente entre vecinos.

Ante el clima de violencia y las críticas por la falta de control, el gobierno decidió suspender la entrada sin visado a los ciudadanos de Turquía, una medida que hasta ahora les permitía permanecer en el país hasta 90 días. También se desplegaron operativos policiales que terminaron con decenas de detenidos, entre ellos varios turcos y azeríes acusados de violar las normas migratorias o de participar en los enfrentamientos.

El presidente Jakov Milatović pidió calma y condenó los ataques contra la comunidad extranjera, aunque advirtió que Montenegro necesita “orden y respeto por las leyes”. En paralelo, las autoridades turcas reclamaron protección para sus ciudadanos residentes y turistas, en momentos en que las relaciones entre ambos países atraviesan un momento sensible.

La decisión de restringir los ingresos llega en un contexto de mayor control migratorio en los Balcanes. Montenegro, que busca avanzar en su proceso de adhesión a la Unión Europea, intenta alinearse con las políticas de seguridad y fronteras del bloque, lo que implica endurecer sus requisitos de entrada.

El episodio también expone una tensión social creciente. En los últimos años, Montenegro se convirtió en un destino atractivo para inversionistas y empresarios turcos, especialmente en el sector inmobiliario y turístico. Sin embargo, el rápido aumento de residentes extranjeros despertó quejas entre sectores locales por el encarecimiento de la vivienda y la competencia laboral.


Negocios de propiedad turca en la capital montenegrina permanecieron cerrados mientras se restablece la calma tras los incidentes.

Por ahora, el gobierno aseguró que la suspensión del régimen sin visado será temporal, aunque no precisó por cuánto tiempo. Mientras tanto, se reforzó la presencia policial en zonas turísticas y comerciales, con la intención de evitar nuevos episodios de violencia.

El caso funciona como un espejo de lo que ocurre en buena parte de Europa: una mezcla de nacionalismo, temor a la inmigración y presión diplomática que, ante un hecho puntual, puede traducirse en cambios inmediatos de política exterior. En un país pequeño pero estratégico, un conflicto callejero terminó reescribiendo las reglas de entrada para miles de viajeros y residentes.