El frente Cambia Mendoza–La Libertad Avanza protagonizó una victoria aplastante en la provincia cuyana. Con el 53% de los votos frente al 25% del peronismo, el espacio que lidera Alfredo Cornejo y que sumó a los libertarios de Javier Milei se quedó con 7 de cada 10 bancas en disputa. Un resultado que redibuja por completo el mapa político mendocino.
En total, se renovaban 113 bancas entre diputados nacionales, senadores, legisladores provinciales y concejales. De ese total, CM–LLA obtuvo 80 escaños (70%), mientras que el peronismo consiguió 30 (26,5%). Las terceras fuerzas apenas arañaron el 2,6%, logrando tres lugares en toda la provincia.
El oficialismo arrasó en 16 de los 18 departamentos, un desempeño inédito desde el regreso de la democracia. En la categoría diputados nacionales, CM–LLA consiguió cuatro de las cinco bancas en juego, dejando apenas una para el PJ. En la Cámara de Senadores, el reparto fue similar: 14 de 19 lugares para el oficialismo.
En la Cámara baja provincial, el dominio liberal-radical también fue contundente: 17 de 24 bancas fueron para CM–LLA, reafirmando la hegemonía del espacio en todo el territorio mendocino. A nivel municipal, el oficialismo se quedó con 45 de las 65 bancas de concejales, consolidando su poder territorial y dejando al PJ con apenas 17 lugares.
El contraste se agranda si se mira el papel de las terceras fuerzas, que quedaron prácticamente excluidas de la representación. Solo ingresarán tres concejales fuera del bipartidismo provincial: Silvina Camiolo en Malargüe por el Frente Verde, y en San Carlos, Marcelo Romano por Provincias Unidas y Daniel Biscontin por el partido local Nuevos Rumbos.
La elección confirmó la fortaleza política de Cornejo, que logró blindar su gestión con mayoría en ambas cámaras y proyección nacional dentro del esquema libertario. El “vendaval violeta” no solo barrió al peronismo, sino que reordenó el tablero político de Mendoza, dejando un mensaje claro: la alianza radical-libertaria pisa cada vez más fuerte.