Milei prepara un “shock” de reformas y promete una Argentina “más libre”

Con un Congreso reconfigurado tras el triunfo legislativo, Javier Milei confirmó el lanzamiento de su plan de reformas estructurales, que marcarán la segunda etapa de su gobierno. El Presidente prometió aplicar desde el 10 de diciembre una ofensiva de transformaciones en el plano laboral, tributario y previsional, los tres pilares de la llamada “nueva hoja de ruta económica”.

Según explicó, el objetivo es convertir a la Argentina en “el país más libre del mundo”. La primera de las reformas será la laboral, cuyo borrador ya está listo y apunta a “modernizar las normas” para incentivar el empleo formal y reducir la litigiosidad. Luego seguirá la tributaria, con una promesa de eliminar hasta 20 impuestos y simplificar el sistema. Por último, una reforma previsional que rediseñe el esquema jubilatorio para hacerlo “sostenible y respetuoso de los aportes”.

Estos cambios forman parte del Pacto de Mayo, que además incluye metas como el equilibrio fiscal permanente, la inviolabilidad de la propiedad privada y la apertura comercial. Milei considera que esta serie de medidas será la base para el “nuevo contrato social” con los argentinos.

El avance electoral de La Libertad Avanza (LLA) en el Congreso, que le garantiza un tercio de las bancas en Diputados y le quita al peronismo la mayoría en el Senado, fue clave para destrabar el plan. “Vamos a avanzar con las reformas estructurales que nos comprometimos con los argentinos”, dijo el mandatario, que prepara una reconfiguración del Gabinete acorde a los nuevos equilibrios políticos.

En este nuevo escenario, Milei también se mostró dispuesto a negociar con los gobernadores para obtener los consensos necesarios. Aunque el Presidente busca mostrarse en control, su estrategia dependerá del grado de apoyo que logre construir fuera del núcleo libertario. En ese punto, la relación con los mandatarios provinciales y el radicalismo será determinante.

El oficialismo sostiene que las reformas generarán una “etapa de crecimiento acelerado”, con baja de la inflación, reducción de la pobreza y recuperación del salario real. Sin embargo, la oposición y los sindicatos advierten que el “shock” económico podría profundizar las desigualdades si no se acompaña de medidas de contención. El desafío político, una vez más, estará en el Congreso.