15/12/2025 - Edición Nº1042

Internacionales

Acuerdo migratorio

Australia pagará 1.400 millones de euros a Nauru por migrantes

29/10/2025 | El país oceánico firmó un pacto con la isla del Pacífico para alojar a extranjeros que no puede deportar.



Australia firmó un acuerdo histórico con Nauru, una pequeña isla en el Pacífico, para trasladar allí a migrantes que no pueden ser deportados o cuyas solicitudes de asilo fueron rechazadas. A cambio, Canberra pagará cerca de 1.400 millones de euros durante los próximos 30 años.

El convenio busca resolver la situación de cientos de personas liberadas recientemente de centros de detención, luego de que la Justicia australiana considerara ilegal mantenerlas presas de forma indefinida. Se estima que alrededor de 350 migrantes podrían ser enviados a la isla en los próximos meses.

Una política con historia

Australia mantiene desde hace más de dos décadas una política migratoria muy estricta que prohíbe el ingreso al país de quienes llegan por mar sin autorización. En 2001, inauguró su llamada “solución del Pacífico”, mediante la cual trasladaba a solicitantes de asilo a centros en terceros países, principalmente en Nauru y Papúa Nueva Guinea, para procesar sus casos fuera del territorio australiano.

El nuevo acuerdo prolonga esa estrategia, pero esta vez con un compromiso financiero a largo plazo. Australia pagará una suma inicial millonaria para crear un fondo y luego realizará aportes anuales destinados a sostener las instalaciones, el alojamiento y los servicios que recibirán los migrantes.

Un debate sobre derechos y dinero

El gobierno australiano defiende el pacto como una forma de reforzar el control fronterizo y evitar que se repitan los peligrosos viajes en barco hacia su costa. Sin embargo, organizaciones humanitarias y sectores opositores advierten que este modelo traslada responsabilidades a países pequeños y vulnerables, y cuestionan el alto costo económico y moral de mantenerlo. 


Centro de procesamiento para migrantes en Nauru, una pequeña isla del Pacífico que vuelve a ser pieza clave en la política migratoria australiana.

Según estimaciones oficiales, el monto total del acuerdo equivale a más de dos mil quinientos millones de dólares australianos, lo que representa un gasto altísimo por cada persona trasladada. Además, se prevé la aprobación de nuevas leyes que otorguen al Ejecutivo mayor poder para cancelar visados y ordenar deportaciones rápidas, sin las garantías judiciales habituales.

Nauru, una isla dependiente

Con apenas unos 11.000 habitantes, Nauru depende en gran medida de la ayuda extranjera y de acuerdos como este para sostener su economía. La llegada de fondos australianos implica una importante inyección económica, pero también la reaparición de un papel que ya conoce bien: el de “centro de detención” del Pacífico.

Desde comienzos de los años 2000, Nauru ha albergado instalaciones donde se procesaban los casos de miles de migrantes detenidos por Australia. Aquellas condiciones fueron duramente criticadas en el pasado por el aislamiento, las limitaciones sanitarias y la falta de transparencia.


El gobierno australiano selló un acuerdo por 1.400 millones de euros para enviar migrantes rechazados a Nauru durante los próximos 30 años.

El acuerdo aún debe recibir el visto bueno del Parlamento australiano, aunque se espera que no enfrente grandes obstáculos. En las próximas semanas comenzarán los preparativos logísticos para recibir a los primeros migrantes, mientras continúan las discusiones sobre el alcance real del programa y su impacto a largo plazo.

Este nuevo capítulo de la política migratoria australiana confirma que, más allá del cambio de gobiernos, el país mantiene una línea firme: controlar sus fronteras a cualquier costo, incluso si eso implica trasladar el problema -y la factura- a una isla de apenas 21 kilómetros cuadrados.