Intendente de Salto: "La gente no quiere más a La Cámpora ni a Cristina bailando"

El intendente de Salto, Ricardo Alessandro, desató una fuerte polémica dentro del Partido Justicialista bonaerense tras responsabilizar directamente a La Cámpora y a los principales referentes kirchneristas por la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas del domingo.

“La gente no quiere más a La Cámpora, no lo quiere más a Máximo Kirchner, no la quiere más a Cristina Kirchner bailando en el balcón ni a Juan Grabois”, lanzó el jefe comunal en declaraciones radiales. 

Alessandro, un histórico dirigente del peronismo del interior, remarcó que nunca formó parte del espacio kirchnerista y buscó marcar distancia de la conducción camporista. “Nunca fui kirchnerista. Esto no es el peronismo que yo quiero”, dijo, en una frase que encendió las alarmas en la conducción provincial.

El intendente defendió la gestión del gobernador Axel Kicillof, aunque advirtió que su proyección nacional está limitada por sus alianzas internas. "El gobernador está atado de pies y manos. Quiero que Kicillof sea presidente, pero no será potable mientras esté al lado de Máximo Kirchner y Juan Grabois”, expresó.

Además, criticó duramente a referentes de su distrito vinculados al kirchnerismo: “No la quieren a Carolina Rodríguez, no la quieren a Gabriela Muñoz y no quieren a todos los ñoquis que tiene la Defensoría. Toda esa gente no puede estar más”, disparó.

En septiembre, Alessandro había decidido excluir a La Cámpora de su lista local, una jugada que según afirmó fue reconocida por los vecinos en las urnas. “Por supuesto que le atribuyo la derrota al kirchnerismo… Fijate la lista que pusieron, una lista lamentable”, agregó.

El jefe comunal analizó que el retroceso electoral del PJ se sintió con mayor intensidad en el interior bonaerense, donde muchas intendencias históricamente peronistas redujeron su caudal de votos. “La gente votó por algo nuevo, no más de lo mismo”, concluyó.

Sus declaraciones profundizaron la interna del peronismo provincial, donde crecen las tensiones entre los jefes comunales tradicionales y el sector camporista, que intenta sostener el liderazgo de Máximo Kirchner dentro del partido.

FS