Patricia Bullrich presentó en Casa Rosada a su posible sucesora en Seguridad

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, apareció este miércoles en la Casa Rosada junto a su segunda, Alejandra Monteoliva, quien suena con fuerza para reemplazarla al frente del Ministerio una vez que la funcionaria asuma su banca en el Senado de la Nación. La presencia de ambas en el Palacio de Gobierno fue leída como una confirmación implícita de la sucesión.

Bullrich, que se mostró sonriente en el balcón que da al Patio de las Palmeras, llegó cerca del mediodía para mantener una reunión con el asesor presidencial Santiago Caputo en el Salón Martín Fierro. Poco después se sumó el ministro de Defensa, Luis Petri, otro de los funcionarios que dejará su cargo en los próximos meses tras haber sido electo diputado nacional por Mendoza.

En los pasillos de Balcarce 50, la foto de Bullrich junto a Monteoliva fue interpretada como un gesto de continuidad en la gestión de Seguridad, y como una señal política hacia adentro del Gabinete. La ministra había puesto como condición, al aceptar su candidatura en la Ciudad, que su sucesora fuera elegida por ella misma. “Patricia compitió y sacó el 50% de los votos. ¿Cómo le decís que no?”, se escuchó decir esta semana dentro de la Rosada.

De concretarse su nombramiento, Monteoliva sería la segunda mujer en ocupar el Ministerio de Seguridad durante el gobierno de Milei, en un contexto donde el mandatario analiza una amplia reconfiguración de su equipo. El presidente ya confirmó el desembarco del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, al frente de la Cancillería tras la salida de Gerardo Werthein, y prepara nuevas definiciones en áreas clave.

Entre los nombres en revisión aparecen el del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que presentó su renuncia pero fue retenido en el cargo; el del vocero Manuel Adorni, quien debe asumir como legislador porteño en diciembre; y el del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuyo futuro también está bajo análisis.

En ese contexto, el consultor Santiago Caputo sigue ganando influencia y no se descarta que asuma un rol formal más amplio dentro del Ejecutivo. La Casa Rosada vive semanas de reacomodamiento político tras la victoria electoral, y Bullrich busca garantizar que el área de Seguridad quede bajo su órbita, incluso después de su salida.