Las calles de Estambul, Ankara e Izmir se tiñen de rojo y blanco cada 29 de octubre. Es el Cumhuriyet Bayramı, el Día de la República, una de las fechas más significativas del calendario turco. Este día marca el nacimiento oficial de la República de Türkiye en 1923, tras la caída del Imperio Otomano y el fin de siglos de monarquía.
Aunque el país había comenzado a funcionar como una república de facto desde el 23 de abril de 1920, con la creación de la Gran Asamblea Nacional, la proclamación formal llegó tres años después. Fue entonces cuando Mustafa Kemal Atatürk, líder de la Guerra de Independencia y artífice de la modernización turca, declaró que el Estado adoptaba la forma de gobierno republicano. Ese mismo día fue elegido como primer presidente.

La proclamación del Türkiye Cumhuriyeti (“República de Turquía”) marcó un antes y un después. En pocos años, Atatürk impulsó una profunda transformación política, social y cultural: abolió el califato, separó la religión del Estado, introdujo el alfabeto latino, reformó la educación, y reconoció derechos a las mujeres. Su meta era construir un país moderno, soberano y secular, capaz de integrarse a Occidente sin perder su identidad.
El Cumhuriyet Bayramı simboliza ese espíritu fundacional. Las celebraciones comienzan la tarde del 28 de octubre y se extienden durante todo el día siguiente, con desfiles militares, conciertos, fuegos artificiales y ceremonias oficiales en todo el país. En Ankara, miles de personas se congregan frente al Mausoleo de Atatürk (Anıtkabir) para rendir homenaje al líder nacional, mientras las principales ciudades se iluminan con los colores rojo y blanco.
En 2023, Türkiye celebró el centenario de su República con actos multitudinarios, una exhibición naval en el Bósforo y eventos culturales en todo el país. El presidente Recep Tayyip Erdoğan encabezó la ceremonia central en Ankara, subrayando la continuidad del legado republicano y la fortaleza del Estado moderno.

Más allá de los discursos oficiales, la fecha también refleja la diversidad y los contrastes de la Türkiye contemporánea: una nación que combina tradición y modernidad, religiosidad y laicismo, orgullo histórico y tensiones políticas. Para millones de ciudadanos, el 29 de octubre no es solo una conmemoración, sino una reafirmación de identidad nacional y esperanza en el futuro.
A más de un siglo de su fundación, la República de Türkiye sigue celebrando su nacimiento con la misma convicción con la que Atatürk proclamó aquel día: “La soberanía pertenece incondicionalmente al pueblo”.
