La Policía de la Ciudad de Buenos Aires desarticuló a una organización criminal conocida como “La banda del Polo”, tras una serie de procedimientos que permitieron la detención de cinco personas y el secuestro de vehículos de alta gama, medio kilo de oro puro y miles de dólares.
La investigación, llevada adelante por la Sección Destacamentos y Autopistas, se inició el 22 de julio con un robo en Villa Lugano, cuando un automovilista sufrió la sustracción de una mochila con más de cinco millones de pesos mientras circulaba por la autopista Dellepiane y Larrazábal. Los delincuentes se movían en moto y, según se determinó luego, seguían a sus víctimas desde que salían de realizar operaciones bancarias.

A partir de registros fílmicos aportados por AUSA, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°26, a cargo de Marcelo Munilla Lacasa, identificó un Volkswagen Polo y varias motos de alta cilindrada involucradas en el robo. Las cámaras permitieron reconstruir cómo el grupo se organizaba en una estación de servicio cercana antes de iniciar el seguimiento de la víctima.
El trabajo coordinado con el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) confirmó que la banda actuaba de manera planificada y seleccionaba a sus objetivos en el microcentro, tras detectar movimientos vinculados a extracciones o depósitos en entidades bancarias.

En el marco de la pesquisa, el Polo fue geolocalizado mediante un dispositivo GPS autorizado judicialmente, lo que permitió identificar los movimientos y domicilios vinculados a los sospechosos.
El 5 de agosto, se registró un segundo hecho con la misma modalidad en Retiro, donde los asaltantes robaron una mochila con 60 mil dólares y monedas de oro valuadas en 800 mil dólares. El seguimiento del GPS y las cámaras confirmó la participación del mismo rodado en ese episodio.
Con las pruebas reunidas, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°46, a cargo del Dr. Anselmo De Santo y la Secretaría 132 del Dr. Llauro, ordenó trece allanamientos en diversos puntos de la Ciudad.
El operativo culminó con la detención de cinco miembros de la organización y el secuestro de diez vehículos -dos de ellos cero kilómetro-, 15 mil dólares, 600 mil pesos, medio kilo de oro, 26 celulares y 108 municiones calibre 9 mm.
Según fuentes del caso, la banda operaba con alto nivel de logística y planificación, combinando el uso de autos, motos y tecnología para detectar, perseguir y atacar a sus víctimas, y quedó completamente desarticulada tras los procedimientos.