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La cita con el fundador del PRO se concretará luego de la reunión que Milei mantuvo con una veintena de gobernadores en la Casa Rosada, en el marco de una ronda de diálogo con distintos sectores políticos, a excepción de “aquellos a los que dos más dos no les da cuatro” y económicos.
Desde Chile, durante su participación en el seminario “Puentes, dialogar para construir”, organizado por la firma BICE Coarp, el propio Macri había adelantado el encuentro y hasta ironizó sobre la invitación presidencial.
“Me invitó a comer algunas milanesas, vamos a hablar. Él aceptó que vaya y le diga lo que pienso”, contó el ex jefe de Estado el miércoles pasado. Macri también anticipó el mensaje que llevará a Olivos: “Hace falta más músculo en la gestión y en el diálogo. Tiene que recuperar niveles de confianza en base a equipos, negociación, músculo, claridad y él lo ha expresado”, planteó.
El contacto entre ambos se reactivó días atrás, cuando Milei llamó a Macri para agradecerle por la reunión que habían mantenido antes de las elecciones legislativas, también en Olivos. Según trascendió, aquella conversación telefónica se extendió por unos diez minutos, en un tono cordial, con felicitaciones y agradecimientos mutuos.
Desde agosto, los gestos de buena voluntad entre Milei y Macri se hicieron más evidentes, especialmente luego de que el líder del PRO acordara con Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, la alianza electoral en la Ciudad de Buenos Aires.
El encuentro de este viernes se perfila como un nuevo capítulo en el acercamiento político entre ambos dirigentes, que buscan tender puentes para sostener la gobernabilidad y acelerar las transformaciones que el Ejecutivo impulsa.
GZ