Kicillof reúne a los intendentes con vocación rupturista

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, reunirá este viernes en La Plata a los intendentes alineados con el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) en un encuentro que combinará análisis de gestión y catarsis política, en medio de tensiones internas dentro del peronismo bonaerense.

El cónclave, que comenzará a las 15, llega en un momento sensible: tras la derrota electoral del domingo pasado, varios jefes comunales expresaron su malestar con el kirchnerismo y deslizaron la posibilidad de “romper el estilo gurka”, en alusión a la conducción dura de La Cámpora y a la falta de espacios en las listas legislativas.

“Les tendrían que haber dado dos lugares expectantes para que arrastren y movilicen”, señalaron fuentes partidarias al cuestionar la escasa representación del sector de intendentes en las nóminas del oficialismo, un reclamo que viene acumulándose desde la campaña.

Desde la Gobernación bonaerense, sin embargo, buscan bajar la tensión y mantener el eje en la gestión. “Se viene profundizando la demanda de asistencia y creemos que eso no se va a detener. Así que vamos a buscar alternativas entre todos para dar respuesta en la medida que podamos”, explicaron en el entorno de Kicillof, descartando cualquier intento de ruptura.

En el kicillofismo interpretan la reunión como una oportunidad para reafirmar el liderazgo del gobernador dentro del espacio y reconstruir un hilo de conducción en el oficialismo provincial, que quedó desordenado después del revés electoral.

Desde La Cámpora, en tanto, también intentaron relativizar las diferencias. “Habrá reproches de todos para todos, pero no vemos sentido a una ruptura. Es parte de una discusión interna, con críticas y autocríticas” filtraron al periodismo desde el espacio.

Por su parte, en el Frente Renovador de Sergio Massa —actualmente de viaje en el exterior— procuran mantenerse al margen de la pulseada. “Somos independientes de esa interna” se diferencian cerca del tigrense.

El escenario político bonaerense tiene otro foco de tensión: el futuro del PJ provincial, que preside Máximo Kirchner. Ante la falta de consenso para un recambio, todo indica que las autoridades partidarias prorrogarán su mandato en diciembre, un dato que agrega incertidumbre al debate interno del peronismo.

El encuentro de este viernes, planteado formalmente como una “reunión de trabajo”, será también un nuevo intento de Kicillof por sostener el equilibrio entre los distintos sectores del oficialismo bonaerense.

Aunque algunos dirigentes admiten que “el enemigo está adentro”, el gobernador insiste en mantener abierta la mesa de diálogo. En su entorno confían en que todavía es posible recomponer el vínculo político con los intendentes y evitar que la derrota derive en una fractura.

“Hoy ofrecemos nostalgia y pelea interna. Tenemos que ver qué decirle a la gente, pero sin perder el perfil opositor”, resumieron en el entorno peronista, trazando un diagnóstico que Kicillof deberá enfrentar con pragmatismo y contención política.

GZ