La reciente encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) confirmó un giro moderado en la opinión pública chilena sobre dos de los temas más sensibles del debate ético: la eutanasia y el aborto. De acuerdo con los resultados, el 57% de los chilenos está de acuerdo con permitir la eutanasia en casos especiales, mientras que el 49% respalda el aborto dentro de las tres causales vigentes. Estas cifras revelan un consenso prudente, donde la mayoría acepta cambios sociales, pero sin romper con los principios tradicionales.
En un país que durante años ha debatido intensamente el alcance de los derechos reproductivos y el final de la vida, los datos del CEP marcan un punto de madurez ciudadana. Solo un 29% respalda la eutanasia sin condiciones, y un 34% apoya el aborto sin restricciones, lo que indica que la población prefiere soluciones intermedias antes que rupturas ideológicas. Este equilibrio entre libertad y control moral define buena parte del sentir político y social actual.
El sondeo del CEP también muestra diferencias por grupos etarios y educacionales. Las generaciones jóvenes y los adultos entre 45 y 59 años son quienes más respaldan la eutanasia y la despenalización parcial del aborto, mientras que los mayores de 60 mantienen posturas más conservadoras. En cuanto al nivel educativo, el apoyo mayoritario se concentra en personas con educación media completa y superior, lo que sugiere que la apertura hacia estos temas está relacionada con un mayor acceso a información y debate público.
El contexto también es decisivo: la agenda política chilena se ha desplazado hacia temas de seguridad, economía y migración, dejando las discusiones bioéticas en un segundo plano. Sin embargo, la opinión pública sigue atenta, y los resultados del CEP confirman que existe un terreno propicio para avanzar en proyectos legislativos moderados sobre el derecho a morir dignamente o el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.
«No creo que exista el deseo de morir. Existe el deseo de dejar de sufrir. Y el de dejar de ser una carga. Por eso, el mensaje de los cuidados paliativos es: "No. Tú no eres nunca una carga". Mientras que la eutanasia es un retroceso de nuestra civilización».
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Michel Houellebecq. pic.twitter.com/yMhswiDcmp
El hallazgo más significativo de la encuesta es que la sociedad chilena privilegia el consenso sobre la confrontación. Pese a la creciente polarización política, los ciudadanos parecen optar por posturas equilibradas que combinen la autonomía individual con el respeto por las convicciones colectivas. Este perfil centrista reduce el margen de acción de discursos radicales, tanto desde la izquierda como desde la derecha, y fortalece el papel del Congreso como mediador de las transformaciones sociales.
La viabilidad de una legislación sobre eutanasia dependerá del modo en que se interprete esta señal ciudadana. Si el debate se mantiene dentro de marcos éticos claros y transparentes, el apoyo podría superar el 70% en los próximos años, según proyecciones de analistas. Lo mismo podría ocurrir con el aborto, siempre que las reformas se centren en mejorar el acceso a las tres causales antes de avanzar hacia la liberalización total.