El gobierno de Javier Milei atraviesa su reconfiguración más profunda desde el inicio de la gestión. La renuncia de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, confirmada este viernes, marcó el punto de partida de una nueva etapa: un gabinete “puro”, sin espacios para el PRO ni para los aliados de la primera hora.
El nuevo esquema concentra poder en los nombres más cercanos al Presidente y a su hermana, Karina Milei. El cambio requerirá una modificación de la Ley de Ministerios y consolida el control del círculo íntimo libertario sobre todas las áreas clave del Ejecutivo.
El reemplazo de Francos será el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien asumirá la Jefatura de Gabinete como un gesto de plena confianza del Presidente. De carácter técnico y perfil disciplinado, Adorni será el encargado de coordinar ministerios y sostener la línea política directa desde Casa Rosada.
El “asesor estrella” Santiago Caputo desembarcará formalmente en el Gabinete al frente del Ministerio del Interior, que absorberá Transporte y Obras Públicas, recreando una estructura con reminiscencias de los años noventa. Su llegada ratifica el poder del estratega que diseñó la comunicación, las campañas y las alianzas políticas del oficialismo.
La actual número dos de Patricia Bullrich, Alejandra Monteoliva, quedará al frente del Ministerio de Seguridad, tras la salida de la ministra, electa senadora nacional. En tanto, Sebastián Amerio, actual secretario de Justicia, asumiría como titular del área en reemplazo de Mariano Cúneo Libarona.
La Vocería Presidencial pasará a manos de Javier Lanari, hasta hoy subsecretario de Prensa, quien ocupará el lugar que deja vacante Adorni.
El movimiento político implica la salida definitiva del PRO y de los sectores aliados del Gobierno. Con Bullrich rumbo al Senado, Petri (Defensa) fuera del radar y Cúneo Libarona en retirada, el armado original que buscaba contener a figuras del macrismo queda desactivado.
De este modo, Milei avanza hacia un gabinete homogéneo y disciplinado, sin interlocutores intermedios ni contrapesos internos, reforzando la centralización del poder en su entorno inmediato.
Guillermo Francos, el funcionario que había sido clave en el vínculo con los gobernadores, podría ser designado embajador en Ginebra, según versiones oficiales. Bullrich, por su parte, encabezará el bloque de La Libertad Avanza en el Senado, mientras que Martín Menem será ratificado al frente de la Cámara de Diputados.
La lectura política es clara: Milei dejó atrás el experimento de convivencia con el PRO y consolidó un gobierno de núcleo libertario cerrado, donde las decisiones se concentran cada vez más en su mesa chica.