01/11/2025 - Edición Nº998

Política

Reacomodo interno

Javier Lanari reemplaza a Adorni y crece el poder del área de Comunicación

01/11/2025 | El actual subsecretario de Prensa será el nuevo vocero presidencial tras la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete. El cambio consolida el control del discurso oficial dentro del núcleo libertario.



El Gobierno confirmó una nueva pieza en su tablero político tras la salida de Guillermo Francos y la llegada de Manuel Adorni a la Jefatura de Gabinete. En ese marco, Javier Lanari, hasta ahora subsecretario de Prensa, asumirá como nuevo portavoz presidencial, en continuidad con la línea comunicacional impulsada desde Casa Rosada.

Lanari, periodista y exconductor radial, llegó al Gobierno en diciembre de 2023 recomendado por el propio Adorni, con quien compartió programas en Radio Rivadavia durante los años previos a la llegada de Javier Milei al poder. Desde entonces, se desempeñó como enlace directo entre la Vocería y los medios, y coordinó la agenda informativa presidencial.

Su ascenso refleja una decisión del presidente de mantener cerrada la estructura de comunicación dentro de un círculo de confianza que comparte tanto con Karina Milei como con Santiago Caputo, quienes desde el inicio marcaron el rumbo del relato libertario. En Balcarce 50 lo definen como un “perfil técnico y leal”, con bajo perfil público pero fuerte ascendencia en el equipo.

La continuidad de Lanari al frente de la comunicación oficial garantiza coherencia en el discurso, pero también profundiza la centralización del mensaje bajo la órbita directa de Karina Milei y Caputo. En un contexto de tensiones internas, la comunicación vuelve a convertirse en un espacio clave para mantener cohesión en el Gobierno.

Mientras tanto, la noche del viernes también trajo otras definiciones: Lisandro Catalán presentó su renuncia al Ministerio del Interior, en un nuevo reacomodamiento político tras el desplazamiento de Francos. Ahora, todas las miradas apuntan a la posible confirmación de Santiago Caputo al frente de un “superministerio”, lo que podría terminar de redefinir el poder interno del oficialismo.