En una maniobra que reconfigura el mapa político dentro del Congreso, Patricia Bullrich ordenó a los legisladores que le responden abandonar el bloque del PRO, que conduce Cristian Ritondo, y sumarse a La Libertad Avanza. La decisión se conoció a horas del encuentro entre Javier Milei y Mauricio Macri en Olivos, y amenaza con fracturar definitivamente el espacio que ambos compartieron hasta hace pocos meses.
La ministra de Seguridad habría llamado personalmente a Ritondo para ofrecerle la creación de un bloque intermedio entre el PRO y los libertarios, propuesta que el bonaerense rechazó. Detrás del gesto político hay una jugada más profunda: asegurar la reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara baja, un movimiento que beneficia a Karina Milei y contradice los planes de Santiago Caputo, que pretendía reemplazarlo.
Según trascendió, Bullrich se lleva consigo a Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Fernando Iglesias, Silvana Giudici, Laura Rodríguez Machado y Patricia Vásquez, todos diputados que ingresaron al Congreso en listas compartidas con los libertarios. “Entraron por La Libertad Avanza, no tienen mucho más destino que ese”, admitió un dirigente cercano a Macri.
El PRO quedará con una bancada reducida, que podría pasar de 35 a 24 miembros. En el entorno de Ritondo creen que figuras como Diego Santilli o Aníbal Tortoriello permanecerán en el espacio amarillo, aunque admiten que el reacomodamiento parlamentario deja en evidencia la falta de conducción política de Macri sobre su propio partido.
Con este movimiento, Bullrich acelera su acercamiento a Milei y consolida su poder dentro del oficialismo, mientras el expresidente intenta sostener un rol de aliado crítico. En los pasillos de Casa Rosada leen la jugada como un respaldo directo a Karina Milei y al núcleo duro libertario, que busca garantizar la gobernabilidad sin depender de los vaivenes del PRO tradicional.