El femicidio de Christelle Verónica Heredia sacudió a Córdoba el 16 de junio de 2024. Desde hoy, Felipe Herrera Larenas, un ciudadano chileno de 39 años, será juzgado en la Cámara 12ª del Crimen bajo la acusación de homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por mediar un contexto de género. El proceso tendrá la intervención de jurados populares, tal como establece el sistema penal provincial para delitos de máxima gravedad.
La reconstrucción fiscal del caso indica que Heredia fue atacada dentro del departamento ubicado en la calle Catamarca al 1000, en barrio General Paz, donde convivía desde hacía pocos meses con el imputado. Presentaba múltiples heridas de arma blanca, entre ellas lesiones profundas en el cuello. Fueron los gritos desesperados los que alertaron a los vecinos y motivaron el llamado a la Policía; al llegar, efectivos encontraron la escena del crimen y a la víctima sin vida.
Tras el asesinato, se supo que Herrera Larenas tenía antecedentes en Chile, incluidos hechos de violencia intrafamiliar. En agosto de 2022 había recibido una condena por “lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar” tras la denuncia de una expareja.

De los 540 días de prisión impuestos, cumplió 250. También figuraban episodios previos de violencia doméstica y una causa por conducción en estado de ebriedad. La posibilidad de que su historial no hubiera motivado restricciones más severas fue cuestionada públicamente por el entorno de la víctima.
Previo al inicio del juicio, amigas de Heredia convocaron a una concentración frente a Tribunales II. Allí plantearon la necesidad de una condena ejemplar y remarcaron que el proceso judicial representa un paso esencial para que el crimen no quede impune. “Es el día en que vamos a mirar a la cara a quien nos arrebató a nuestra amiga. Vamos a exigir justicia”, señalaron en un comunicado que difundieron en redes sociales.
El grupo también destacó el vínculo afectivo que mantienen vivo en su memoria: “Llevamos con nosotras su risa, sus proyectos, su amor por sus gatas, su energía en el gimnasio, sus charlas infinitas. Christelle sigue en nosotras”.
El debate oral permitirá escuchar a testigos, peritos y allegados para determinar responsabilidades y establecer la condena que corresponda. La expectativa de la querella y el entorno de la víctima es que el tribunal confirme la calificación más grave prevista por el Código Penal en casos de violencia de género.