De los escenarios al recinto: Ana Valeria Tamagno, una docente y actriz de Dolores, se prepara para asumir como diputada nacional por La Libertad Avanza (LLA) en reemplazo de Diego Santilli, recientemente designado ministro del Interior. Su nombre, que hasta hace poco solo sonaba entre guitarras y coros, ahora figura entre los escaños del Congreso.
Tamagno saltó a la atención pública en mayo de 2024, cuando Javier Milei la invitó a compartir el escenario del Luna Park durante la interpretación de Panic Show, de La Renga. Desde entonces pasó a formar parte de La Banda Presidencial, el grupo musical que acompañó al mandatario durante la campaña. Allí hacía coros junto a Lilia Lemoine y, según el chiste recurrente del entorno libertario, “ayudaba a disimular los rugidos del león”.
Aunque estaba en el puesto número 18 de la lista bonaerense de LLA —un lugar que parecía testimonial—, el resultado electoral le abrió una puerta inesperada. Con el 40% de los votos obtenidos en la provincia, el oficialismo consiguió 17 bancas. La salida de Santilli hacia el Gabinete completó el efecto dominó: Tamagno subirá al estrado para jurar el próximo 10 de diciembre.
Profesora de Lengua y Literatura, egresada del Instituto Superior de Formación Docente 168, Tamagno construyó su carrera entre las aulas y los escenarios. En sus redes suele contar que años atrás militaba en la UCR, hasta que sus alumnos le hablaron de Milei. “Lo busqué en YouTube y me enganché. Hoy soy termo. Me adoctrinaron los pibes”, escribió con humor.
Su perfil también incluye el teatro musical -participó en Drácula- y una vida muy cercana al universo libertario: está casada con el periodista Marcelo Duclós, bajista del grupo presidencial y autor de una biografía sobre Milei.
La relación con el líder libertario no se limita al escenario. Tamagno fue la editora de La construcción del milagro, el libro más reciente del Presidente, donde dejó una nota introductoria explicando la procedencia de algunos textos.
Durante la última campaña, compartió actos con los hermanos Benegas Lynch y con Lilia Lemoine, interpretando temas que se volvieron virales: desde el irónico “Kuka, tira piedras” hasta el clásico “Hava Nagila”.
Convertida en una figura inesperada del oficialismo, Tamagno transformó su minuto de fama en un escaño legislativo. De los coros al Congreso, su recorrido condensa el espíritu del proyecto libertario: un movimiento que mezcla política, rock y azar.