El desembarco de Diego Santilli en el Ministerio del Interior abrió un nuevo movimiento en el tablero político libertario. El flamante ministro, que había sido reelecto diputado nacional por La Libertad Avanza en Buenos Aires, deberá renunciar a su banca para incorporarse al Gabinete de Javier Milei.
En su lugar asumirá Rubén Torres, un dirigente bonaerense del entorno de Sebastián Pareja, el hombre que conserva el control del armado libertario en la provincia y que, tras los comicios, busca expandir su influencia en el Congreso y la Legislatura bonaerense.
Torres ocupará la banca que deja Santilli tras haber figurado en el puesto decimonoveno de la lista, luego de que la Cámara Nacional Electoral aceptara el pedido del oficialismo para reordenar las candidaturas luego del escándalo que terminó con la salida de José Luis Espert.
El nuevo legislador se presenta en redes como un “defensor de las ideas de la libertad” y asegura trabajar “para que Argentina sea un país de oportunidades, progreso y grandeza”. Aunque sin alto perfil público, su ingreso se interpreta como una señal de consolidación del poder interno de Pareja, a quien Karina Milei aún observa con cautela.
El movimiento se produce en medio del relanzamiento del Gabinete nacional, que ya tuvo como epicentro la salida de Guillermo Francos y la promoción de Manuel Adorni como jefe de ministros. En ese esquema, Santilli llega para reemplazar a Lisandro Catalán, un hombre de confianza del exjefe de Gabinete.
Mientras tanto, el bloque libertario en Diputados se reacomoda con un equilibrio delicado entre las distintas tribus del oficialismo. Con la llegada de Torres, Santiago Pareja suma otro escaño bajo su órbita, reforzando su peso político justo cuando Karina Milei y Santiago Caputo disputan la conducción real del proyecto libertario.