Millie Bobby Brown y Noah Schnapp, inseparables desde la primera temporada de Stranger Things en 2016, forjaron una amistad que trascendió la pantalla y se convirtió en uno de los lazos más genuinos del elenco. Durante los primeros años de rodaje, sus videos conjuntos y apariciones públicas los mostraban como cómplices en bromas, que alimentaron la química de sus personajes en Hawkins.

Nueve años después, con la serie llegando a su fin, esa conexión sigue intacta, aunque una promesa hecha en 2022 durante la promoción de la temporada 4 ya no podrá cumplirse. Se trata de un pacto que hicieron y confesaron durante una entrevista con MTV News.
"Dijimos que si no nos habíamos casado antes de los 40, nos casaríamos juntos porque seríamos buenos compañeros de piso", explicó Brown, aclarando que sería un matrimonio "completamente platónico". La idea surgió como una broma, pero incluyó una cláusula estricta que Schnapp defendió con firmeza: "No es negociable. Eso tampoco es negociable para mí. Nada de niños. Solo perros. Y habitaciones separadas, por supuesto".

La condición de no tener hijos era el pilar del acuerdo, con Brown bromeando: "No podría hacerme cargo de un hijo tuyo". Ambos imaginaban una convivencia relajada, con mascotas y espacios independientes, lejos de las responsabilidades familiares tradicionales. Sin embargo, el destino alteró ese plan cuando Millie Bobby Brown se casó con Jake Bongiovi (el hijo de Bon Jovi) en mayo de 2024 y, poco después, adoptaron juntos a una hija, rompiendo irremediablemente la premisa de llegar solteros a la cuarta década de vida.