11/11/2025 - Edición Nº1008

Policiales

Revelaciones de la autopsia

Se supo cómo Pablo Laurta asesinó al remisero después de masacrar a su expareja y su exsuegra en Córdoba

04/11/2025 | Las pericias confirmaron que Martín Sebastián Palacio recibió un disparo en la cabeza antes de ser descuartizado en Entre Ríos.



El avance en los estudios forenses sobre los restos de Martín Sebastián Palacio, el remisero asesinado en Entre Ríos, aportó un dato clave para reconstruir la secuencia criminal que terminó con un doble femicidio en Córdoba. El resultado preliminar de las pericias realizadas en la Morgue de Paraná determinó la presencia de un orificio en el cráneo, compatible con un disparo de arma de fuego, lo que confirmaría cómo fue ejecutado antes de ser descuartizado.

Fuentes judiciales indicaron que el fragmento craneal analizado muestra un “orificio de entrada correspondiente a una bala”, hallazgo que resulta decisivo para establecer la mecánica del homicidio. Según esa línea investigativa, Pablo Laurta -único acusado por el caso- habría asesinado de un disparo a Palacio, desmembrado el cuerpo y dispersado los restos en distintas zonas rurales de Entre Ríos antes de huir hacia Córdoba.

Martín Sebastián Palacio, el remisero asesinado en Entre Ríos.

Parte de esos restos fueron encontrados hace una semana a la vera de la ruta 15, camino a Sauce Sur. En paralelo, aseguró el periodista entrerriano Carlos Challiol, también fue localizada la campera que llevaba puesta la víctima cuando salió de la terminal de Concordia, “con mucha sangre en un camino vecinal del departamento Rosario del Tala”. Ese lugar es considerado uno de los puntos donde el agresor descartó elementos vinculados al crimen.

Laurta, que ya estaba detenido con prisión preventiva por el homicidio del remisero, enfrenta ahora también cargos en Córdoba, donde días después del crimen de Palacio asesinó a su ex pareja, Luna Giardina, y a su ex suegra, Mariel Zamudio. La Fiscalía de Instrucción de Violencia de Género y Familiar de Segundo Turno lo imputó formalmente por “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y violencia de género” en el caso de Giardina y por “homicidio agravado por alevosía y violencia de género” respecto de Zamudio.