06/11/2025 - Edición Nº1003

Internacionales

Transición minera

Pará: de la fiebre del oro a la COP30, ¿qué futuro nos espera?

05/11/2025 | El estado amazónico que albergará la cumbre climática simboliza el contraste entre la minería artesanal del pasado y los megaproyectos tecnológicos actuales.



En el corazón del estado de Pará, Brasil, el recuerdo de la legendaria mina de Serra Pelada sigue latiendo entre el barro y la nostalgia. Miles de hombres descendieron allí, hace décadas, en busca de oro, forjando uno de los episodios más icónicos y caóticos de la minería artesanal latinoamericana. Hoy, ese cráter inundado es un espejo del pasado, pero también una advertencia sobre los costos ambientales y sociales de una explotación sin control.

Mientras tanto, Pará se prepara para recibir la COP30, convirtiéndose en el escenario de una paradoja: el mismo territorio donde floreció la fiebre del oro es ahora el laboratorio de nuevas formas de extracción basadas en tecnología, automatización e inteligencia artificial. La región busca presentarse ante el mundo como un ejemplo de transición hacia una minería sostenible, aunque las tensiones entre el progreso industrial y la conservación amazónica siguen sin resolverse.

Modernización y contradicciones

A pocas horas de Serra Pelada, la mina de Carajás, operada por Vale S.A., simboliza el futuro de la extracción minera en Brasil. Con inversiones millonarias en camiones autónomos y sistemas de inteligencia artificial, la compañía promete mayor eficiencia y menores emisiones, al tiempo que afirma proteger cerca de 800.000 hectáreas de selva amazónica. Sin embargo, los defensores del medio ambiente alertan que la tecnología no sustituye la necesidad de un modelo menos dependiente de la extracción.

El contraste entre los antiguos garimpeiros y las nuevas plataformas digitales resume el dilema amazónico: mientras unos siguen buscando oro a mano, otros operan desde centros de datos que monitorean el suelo en tiempo real. La minería industrial ha desplazado a la artesanal, pero también ha concentrado el poder económico en pocas manos, dejando a miles de familias en la incertidumbre y sin alternativas de sustento.


La minería en Brasil es una actividad económica vital que abarca la extracción de minerales como el hierro, el oro, el litio, el níquel, el cobre y el carbón, entre otros.

Futuro bajo escrutinio

La elección de Pará como sede de la COP30 tiene un valor simbólico y político. Brasil busca mostrarse como referente global de desarrollo sostenible, pero el estado anfitrión enfrenta la paradoja de depender de las mismas actividades que contribuyen al cambio climático. El evento pondrá bajo la lupa las políticas de protección ambiental del gobierno de Lula da Silva y la coherencia de su discurso verde frente a la realidad extractiva.

La transición hacia una minería digital y supuestamente limpia podría ser un paso intermedio, no una solución definitiva. Sin una estrategia de diversificación productiva y justicia socioambiental, Pará seguirá encarnando las tensiones entre el pasado y el futuro de la Amazonía: la promesa de prosperidad y el riesgo de repetir los errores del oro.

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