A dos décadas del rechazo al ALCA, Cristina Fernández de Kirchner volvió a poner en escena uno de los momentos más emblemáticos del kirchnerismo: la Cumbre de las Américas de 2005 en Mar del Plata, donde Néstor Kirchner, junto a Lula da Silva y Hugo Chávez, enfrentó al entonces presidente estadounidense George W. Bush. “Integración sí, pero sin dominación”, escribió la exmandataria en sus redes sociales, con un video que combinó fragmentos del discurso con imágenes del encuentro.
“Imágenes y palabras de cuando Argentina era Nación y marcaba rumbo”, señaló CFK en su mensaje, en clara contraposición al alineamiento internacional del presidente Javier Milei. La publicación incluyó una indirecta dirigida al libertario, quien acaba de reunirse con el nuevo embajador norteamericano, Peter Lamelas, y prepara un nuevo viaje a Estados Unidos para participar del America Business Forum y de la gala de la CPAC en Florida.
El mensaje de Cristina llega en un contexto donde Milei consolida su relación con Donald Trump y refuerza la alianza con Washington, un vínculo que se tradujo en un inédito respaldo político y económico de la Casa Blanca al Gobierno argentino. “Integración sí, pero sin dominación”, insistió la exjefa de Estado, evocando la lógica soberanista que marcó el comienzo de su proyecto político.
Néstor Kirchner presidente… Cumbre de las Américas 2005 en Mar del Plata.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 5, 2025
Imágenes y palabras de cuando Argentina era Nación y marcaba rumbo.
Integración sí… pero sin dominación. pic.twitter.com/7hfpWyY31A
En el video difundido, Néstor Kirchner recuerda: “Seguimos pensando que no nos servirá cualquier integración. Un acuerdo no puede ser un camino de una sola vía, de prosperidad en una sola dirección”. Con tono firme, el expresidente advirtió además sobre los riesgos de repetir recetas de mercado: “El mercado por sí solo no reduce los niveles de pobreza”.
La frase final del discurso, hoy rescatada por Cristina, parece hecha a medida del presente: “Reclamamos que aquellos organismos internacionales que impusieron políticas de endeudamiento también asuman su cuota de responsabilidad”. Dos décadas después, el contraste entre la mirada industrialista y regional del kirchnerismo y la apuesta de Milei por una economía dolarizada y dependiente de los Estados Unidos vuelve a ser el centro del debate político argentino.